A menos de una semana de modificar su perspectiva sobre la calificación soberana, Moody?s ha ajustado a la baja su proyección de crecimiento para la economía mexicana en los años 2024 y 2025
La agencia ahora anticipa que el Producto Interno Bruto (PIB) del país crecerá un 1.5% en 2024 y un 1.3% en 2025, cifras que contrastan con las estimaciones anteriores de 2.4% y 1.5%, respectivamente. Moody?s también ha rebajado la perspectiva de la calificación soberana de México de "estable" a "negativa", citando el debilitamiento de las políticas internas y el entorno institucional, lo que podría afectar los resultados fiscales y económicos del país.
La nota soberana se mantiene en "Baa2", que está dos niveles por encima del grado de inversión, pero esta nueva evaluación implica que podría haber un recorte en los próximos seis a doce meses
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), liderada por Rogelio Ramírez de la O, ha presentado proyecciones más optimistas, esperando un crecimiento del PIB del 2% en 2024 y del 2.5% en 2025. Según la dependencia, este crecimiento se sustentaría en un mercado laboral sólido y un aumento en el consumo interno. Sin embargo, las expectativas de Moody?s sugieren que factores como las altas tasas de interés y un repunte en economías más pequeñas están influyendo negativamente en el crecimiento proyectado.
Renzo Merino, analista soberano para México en Moody?s, había señalado anteriormente que si no se producen inversiones significativas por el nearshoring o si las reformas constitucionales generan incertidumbre, el crecimiento podría situarse entre el 1% y el 2% en los próximos años. A pesar de una percepción inicial positiva sobre la llegada de empresas extranjeras al país, muchos proyectos no han avanzado como se esperaba, lo que ha suscitado inquietudes políticas tras las elecciones presidenciales del pasado junio.
La situación fiscal también es preocupante. Moody?s estima que el déficit fiscal podría alcanzar el 6% del PIB para finales de 2024, lo que representa una desviación significativa respecto a los déficits bajos mantenidos históricamente. Además, se espera que la carga de deuda del gobierno general aumente por encima del 45% del PIB para 2025, desde el 40% registrado en 2023.
La agencia indicó que la rigidez del gasto público y el deterioro en la asequibilidad de la deuda complican aún más la consolidación fiscal
Otro aspecto relevante es el impacto potencial de las reformas constitucionales en el sistema judicial. Moody?s advierte que estas reformas podrían debilitar los controles y equilibrios necesarios para mantener la solidez económica y fiscal del país. En este sentido, los pasivos contingentes derivados de Petróleos Mexicanos (Pemex) también representan un riesgo adicional para las finanzas públicas.
A pesar de esta calificación, Moody?s reconoce que México sigue beneficiándose de una fortaleza económica relativa y del potencial asociado al nearshoring