El Senado de la República ratificó a Rosario Piedra Ibarra al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), por un periodo de cinco años que concluye el 16 de noviembre de 2029.
Con 87 votos a favor, la mayoría oficialista impuso a Piedra Ibarra, por encima de Paulina Hernández que solo obtuvo un voto y 36 votos a favor de Nashielli Hernández.
Morena y aliados finalmente reeligieron a Rosario Piedra Ibarra, quien fue la peor evaluada entre los aspirantes registrados para participar en el proceso de selección del nuevo titular de la CNDH.
Su nominación se dio por instrucciones del coordinador de Morena, Adán Augusto López, dejando fuera a Tania Ramírez de la organización Red para por los Derechos de la Infancia en México y que formó parte del Comité Eureka, creado por Rosario Ibarra de Piedra, la histórica lideresa de las víctimas de desaparición durante la llamada guerra sucia y madre de la actual presidenta de la CNDH.
Los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (MC) instalaron una mampara dentro del pleno para que los senadores pudieran emitir su voto en completa secrecía y evitar la imposición del líder de Morena en el Senado, sin embargo, la propuesta fue rechazada.
La actual ombudsperson y su gestión frente a la CNDH, fue duramente cuestionada no sólo por senadores de oposición, sino también por legisladores oficialistas y por organizaciones de la sociedad civil defensoras de derechos humanos.
Con información de Jorge Chaparro