Santo Domingo, 19 nov (EFE).- Las lluvias torrenciales que afectan a República Dominicana desde el viernes han obligado a desplazar de sus hogares a cerca de 8.000 personas, dañado viviendas e infraestructuras y dejado más de una docena de muertos, aunque las autoridades solo confirmaron nueve fallecidos.
La incidencia de una perturbación tropical también ha afectado a servicios esenciales como el suministro de electricidad y de agua, según el último boletín del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), que mantiene en alerta a 30 de las 32 provincias del país, elevando a 14 las que están en nivel rojo.
Las previsiones meteorológicas anuncian que se seguirán produciendo fuertes aguaceros, tormentas eléctricas y ráfagas de viento en varias provincias del país asociados a un disturbio tropical sobre la porción oriental de Cuba, asociado a una vaguada en varios niveles de la atmósfera.
Daños materiales
Según el reporte, 7.915 personas tuvieron que ser desplazadas de sus hogares, 583 viviendas resultaron afectadas y 29 comunidades quedaron incomunicadas debido a inundaciones, corrimientos de tierra o crecidas de ríos, mientras que las infraestructuras dañadas son seis carreteras, cinco puentes y un paso a desnivel.
Un muro lateral de esta última estructura, ubicada en la Avenida 27 de Febrero con la Máximo Gómez, en el centro del Distrito Nacional, se desplomó en la tarde del sábado sobre cinco vehículos que quedaron totalmente aplastados, sin que ninguno de sus ocupantes, nueve en total, sobreviviera al suceso.
Los servicios de Emergencia pasaron siete horas trabajando en la zona para rescatar los cuerpos y retirar los vehículos, y este domingo continuaban trabajando para asegurar el resto de la estructura, ante el riesgo de nuevos desplomes.
Las autoridades no han facilitado hasta el momento una cifra global de heridos y fallecidos en el conjunto del país, donde, según medios locales, hay al menos otras cuatro víctimas mortales a causa de las intensas precipitaciones.
Un hombre que desapareció fruto del colapso de un puente en San José de Ocoa sería uno de los fallecidos no computados oficialmente, cuya cifra se conocerá una vez que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) haga el correspondiente reporte tras cumplir con los protocolos correspondientes.
El boletín detalla que, de acuerdo con datos provisionales, el 37,92 % de los clientes de la distribuidora de electricidad Edesur resultaron afectados por los problemas generados por la lluvia en 47 circuitos de la red, mientras que cerca 1,8 millones usuarios de los sistemas de agua potable y alcantarillado también se han visto perjudicados.
El presidente Luis Abinader, que encabezaba esta mañana una segunda reunión con organismos de emergencia, dispuso el sábado tras una primera la suspensión de labores en el territorio nacional en los sectores público y privado desde las 22:00 horas del sábado (02:00 GMT del domingo) hasta las 7:00 horas del lunes (11:00 GMT), entre otras medidas.
Las luvias continuarán
Ante la persistencia de las condiciones meteorológicas y la saturación de los suelos por las lluvias de las dos últimas jornadas, el COE mantiene 30 provincias en alerta por posibles crecidas de ríos, arroyos y cañadas, así como inundaciones repentinas o urbanas.
En alerta roja se encuentran el Distrito Nacional, Santo Domingo y Duarte (en especial el Bajo Yuna), y en amarilla Dajabón, Monseñor Nouel, La Vega y Espaillat, entre otros.
En cuanto a las condiciones marítimas, para la costa Atlántica desde Punta Mangles (El Seibo) hasta Punta Aljibe (La Altagracia), la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) recomienda a los operadores de embarcaciones de las frágiles, pequeñas y medianas que se mantengan en puerto debido a vientos y olas anormales.
El COE recordó que las personas deben abstenerse de cruzar ríos, arroyos y cañadas que presenten altos volúmenes de agua ni hacer uso de balnearios debido a la turbiedad y el volumen de agua que aún mantienen.