La instalación de cámaras de seguridad en los hogares se ha vuelto una práctica común en México, impulsada por la necesidad de proteger a las familias y sus bienes. Sin embargo, quienes optan por esta medida deben estar conscientes de las implicaciones legales que conlleva
Según la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares, los propietarios de cámaras pueden enfrentar sanciones económicas si no cumplen con ciertas normativas. A partir de 2025, las multas por infringir estas regulaciones podrían alcanzar hasta 18 millones de pesos, lo que representa un riesgo considerable para quienes no sigan las directrices establecidas.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha indicado que está permitido grabar solo el espacio exterior, es decir, lo que se encuentra fuera de la propiedad. Grabar a personas sin su consentimiento o sin que estén cometiendo un delito puede resultar en una violación a su derecho a la privacidad, lo que podría desencadenar multas severas. Este enfoque busca equilibrar la seguridad personal con el respeto a los derechos individuales.
Las cifras son alarmantes: quienes instalan cámaras en áreas privadas y difunden imágenes que incluyan rostros sin autorización pueden enfrentar sanciones que equivalen a 320,000 días de salario mínimo
Esta normativa resalta la importancia de informar a las personas que están siendo grabadas; colocar un letrero visible que indique la vigilancia puede ayudar a evitar problemas legales. Además, es recomendable que las cámaras estén orientadas hacia el exterior, enfocándose en la vía pública y no en el interior del hogar.
La creciente preocupación por la seguridad ha llevado a un aumento notable en el uso de dispositivos de vigilancia. Según diversas encuestas, más del 80% de los hogares españoles han instalado algún tipo de medida de seguridad, siendo las cámaras una opción popular. En México, aunque no hay cifras exactas sobre cuántas personas tienen cámaras en sus casas, se estima que un porcentaje significativo ha optado por esta tecnología para protegerse contra robos y otros delitos.
El mercado global de cámaras de seguridad para el hogar también está experimentando un crecimiento acelerado. Se prevé que este sector crezca a un ritmo del 11% anual hasta 2025, impulsado por el aumento en la preocupación por la seguridad pública y la adopción de tecnologías avanzadas.
Las cámaras IP e inalámbricas están ganando popularidad debido a su facilidad de instalación y conectividad, lo que permite a los propietarios monitorear sus hogares desde cualquier lugar
La evolución tecnológica ha permitido que cada vez más personas consideren la posibilidad de integrar sistemas inteligentes en sus hogares. Se espera que para 2025 más del 20% de las viviendas sean consideradas "inteligentes", lo que incluye sistemas avanzados de seguridad. Estos dispositivos no solo mejoran la protección del hogar, sino que también ofrecen funcionalidades adicionales como alertas inmediatas y grabación continua.