Debido a los recientes hechos ocurridos en el festival AXE Ceremonia en la Ciudad de México, donde una estructura se desplomó causando la muerte de dos personas, ha resurgido la preocupación por la seguridad en conciertos masivos.
Tras la trágica muerte de Berenice Giles, de 28 años, y Miguel Hernández, de 26, se recuerda que no es la primera vez que un evento musical termina en tragedia por fallas que pudieron evitarse.
Festival AXE Ceremonia: colapso fatal en la CDMX
El sábado 6 de abril, dos personas murieron cuando una estructura metálica colapsó en el Parque Bicentenario de la Ciudad de México, durante la edición 2025 del festival AXE Ceremonia.
Alrededor de las 17:00 horas, una pesada estructura instalada en el área designada para la prensa cayó sobre los asistentes. Las víctimas, dos fotógrafos, Miguel y Berenice.
La organización del festival, MR Indie, lamentó lo sucedido y señaló que están en contacto con las familias para brindarles apoyo. Las autoridades revelaron que la estructura fue colocada después de la inspección de Protección Civil, por lo que ya se colocaron sellos de clausura en el sitio. El evento fue suspendido el sábado por la noche.
Taylor Swift en Brasil: el calor cobró una vida
Una noche que prometía ser inolvidable para los fans de Taylor Swift en Brasil se convirtió en tragedia. El 17 de noviembre de 2023, durante un concierto en el estadio Nilton Santos de Río de Janeiro, Ana Benavides, de 23 años, falleció por una parada cardiaca provocada por las temperaturas extremas dentro del recinto, que alcanzaron una sensación térmica de hasta 62 grados.
Según los bomberos, más de mil asistentes sufrieron desmayos por deshidratación. Aunque el equipo de la cantante distribuyó agua de manera gratuita, las condiciones dentro del estadio eran insostenibles.
En redes sociales, miles de personas criticaron la falta de previsión de los organizadores y la ausencia de medidas adecuadas para proteger al público.
Astroworld: el caos en Houston terminó con 10 muertos
El 5 de noviembre de 2021, el festival Astroworld en Houston, Texas, terminó en desastre. Más de 50,000 personas asistieron a la presentación de Travis Scott cuando, alrededor de las 21:15 horas, comenzó una estampida hacia el escenario. El resultado fue la muerte de 10 personas por asfixia y al menos 300 heridos.
A pesar de contar con más de 600 elementos de seguridad y cuerpos de emergencia, no se pudo contener la emergencia. Las autoridades reportaron que algunas personas fueron reanimadas en el lugar, pero otras no pudieron ser atendidas a tiempo. Este evento encendió las alarmas sobre los protocolos de seguridad en conciertos multitudinarios.
Mirror en Hong Kong: una pantalla que cayó
El 28 de julio de 2022, en pleno concierto de la boy band Mirror en el Hong Kong Coliseum, una pantalla gigante cayó sobre el escenario e hirió a dos bailarines. Uno de ellos, Ah Mo, quedó en estado crítico y fue trasladado a cuidados intensivos.
El accidente ocurrió mientras el grupo se encontraba en pleno show. Las investigaciones apuntaron a fallas en los arneses de seguridad que sostenían la estructura. El incidente provocó conmoción en Hong Kong y abrió el debate sobre la seguridad en espectáculos de gran formato.
Estos eventos ponen en evidencia la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad en conciertos y espectáculos masivos. La emoción de vivir una experiencia musical no debería terminar en tragedia. Organizar un evento conlleva una gran responsabilidad, y la vida del público, trabajadores y artistas debe ser siempre la prioridad.