A diferencia de los primeros reportes (que ya de por si marcaban una grotesca cifra, 24) los últimos datos indican que finalmente fueron 30 las personas que fueron asesinadas y tres más las que quedaron lesionadas de gravedad tras la irrupción de un grupo armado en un centro de rehabilitación de adictos en la comunidad de Arandas, en Irapuato, estado de Guanajuato.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 18:00 horas sobre la calle Lerdo, el grupo de sicarios arribó en un vehículo de color rojo y tras penetrar al inmueble ordenó a los pacientes que se tiraran al suelo boca abajo y en fila, para entonces fusilarlos, el anexo funcionaba en una casa en obra negra, pero con el nombre "Recuperando Mi Vida", hasta el momento se ha dado a conocer que el lugar carece de permisos de operación.
El secretario de Seguridad Ciudadana de Irapuato, Pedro Cortez Zavala, informó los hechos y agregó que muchos de los adictos recluidos en el lugar habrían huido por sus propios medios, ya que algunos tenían familiares cerca de ahí.
"Se fueron cuatro heridos en ambulancia (murieron al recibir atención médica), al parecer otros se fueron por sus propios medios, siete lesionados y 30 personas sin vida". señaló el funcionario.
Familiares y amigos de las víctimas se acercaron al lugar de la masacre para saber qué había pasado y exigieron de inmediato respuestas a las autoridades, al lugar arribaron decenas de unidades de policía municipal y estatal, así como de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, así como ambulancias de la Cruz Roja y Protección Civil.