Nueva alianza para prevenir embarazos en adolescentes vulnerables en México
En un esfuerzo por abordar el embarazo adolescente en México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Bienestar y la Secretaría de las Mujeres han establecido una alianza estratégica para desarrollar estrategias que disminuyan y prevengan esta problemática
Esta colaboración busca brindar atención integral a las niñas y jóvenes afectadas por la violencia, con especial enfoque en zonas marginadas y poblaciones de alta vulnerabilidad.
La alianza, liderada por Alejandro Svarch Pérez, director general del IMSS Bienestar, y Citlalli Hernández Mora, titular de la Secretaría de las Mujeres, tiene como objetivo crear espacios amigables de atención y orientación. Además, se busca concienciar a los hombres sobre su corresponsabilidad en la prevención de embarazos, promoviendo un enfoque integral que incluya la educación sexual y el acceso a métodos anticonceptivos.
En México, se ha documentado que hasta un 26% de las menores de edad se encuentran embarazadas
El IMSS Bienestar planea implementar la Ruta Name, un plan alineado con la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA), cuyo objetivo es garantizar un desarrollo pleno e integral de las niñas y adolescentes, reduciendo las brechas de desigualdad en la atención de los servicios de salud.
Alejandro Svarch Pérez destacó que el embarazo adolescente no solo conlleva un costo económico, sino también sufrimiento, estrés y angustia para las mujeres, quienes soportan la mayor carga. Por ello, considera crucial esta alianza estratégica para abordar la problemática de manera efectiva.
Por su parte, Citlalli Hernández resaltó que esta colaboración permitirá contar con esquemas de atención más cercanos que contemplen la violencia de género. La Línea de Mujeres será el canal para remitir de manera oportuna a las mujeres a las dependencias correspondientes, asegurando una atención más eficiente y personalizada.
Esta iniciativa interinstitucional busca fortalecer las políticas públicas existentes, asegurando que las adolescentes tengan acceso a servicios de salud de calidad y a programas educativos que les permitan tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva
De acuerdo al Director Ejecutivo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el embarazo adolescente está enraizado en la pobreza, la desigualdad entre los géneros, el matrimonio forzado y temprano, los desequilibrios de poder entre las jóvenes y sus compañeros, la falta de educación y el fracaso de los sistemas y las instituciones que deberían de estar protegiendo los derechos de las niñas.
Las consecuencias del embarazo adolescente, por las que es visto como problema, son de acuerdo a scielo, reducción de las horas de estudia y de la concentración durante éste, menor asistencia a la escuela, pérdida de 1 a 1.2 años en años de educación, baja posibilidad de culminar los estudios , abandono de la escuela, incluso sin ver posibilidad de regresar a ella (97 por ciento), menor ingreso económico per cápita en el hogar y mayor tasa matrimonial.