Sin referirse directamente a las acusaciones personales de Donald Trump contra Justin Trudeau, donde lo llamó "manso y deshonesto", la Oficina del primer ministro de Canadá aclaró que el líder liberal "no dijo nada ayer diferente a lo que ya ha dicho en público y en reuniones privadas con el mandatario estadunidense".
Después de una áspera cumbre del Grupo de los Siete (G-7), donde Trump fue el último en llegar y el primero en irse sin que se haya alcanzado un acuerdo en torno a la guerra comercial iniciada por Estados Unidos contra sus aliados, Trudeau celebró ayer que la reunión haya concluido con un documento final "firmado por todos sus miembros".
Horas antes de que concluyera la 44 cumbre del G-7, en conferencia de prensa Trump declaró que Canadá, Europa y otros países "no tendrán otra opción" más que aceptar sus tarifas comerciales al acero y el aluminio.
"Ellos pueden elevar sus tarifas, pero nosotros tenemos fuertes medidas contra eso y los números están astronómicamente contra ellos, ganaremos esta guerra mil veces", dijo antes de subirse al Air Force One rumbo a Singapur para su encuentro del martes con el líder norcoreano Kim Jong-un.
En el cierre de la cumbre, la tarde de ayer, Trudeau dijo que pese a las diferencias entre los miembros del grupo de líderes de las naciones más industrializadas, sobre todo en el tema comercial, la reunión sirvió para sostener un diálogo "franco y abierto" y firmar todos el documento final, en el cual se denuncia el proteccionismo y se respalda a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Al responder sobre las amenazantes declaraciones de Trump antes de dejar Quebec, Trudeau dijo: "Le expresé que los canadienses somos corteses pero que no nos gusta ser empujados".
"Le aclaré que continuaremos con nuestro plan de imponerles tarifas el 1 de julio, que no nos gusta afectar a los trabajadores estadunidenses pero que son medidas en respuesta a sus injustificadas medidas", añadió.
Tan pronto se dio a conocer el documento final que reconoce a la Organización Mundial de Comercio como un órgano que establece las normas comerciales internacionales, el presidente estadunidense desconoció el documento y acusó a Trudeau de ser "manso y suave" y hacer declaraciones "deshonestas".
La Oficina del primer ministro de Canadá aclaró que Trudeau "no dijo nada que no haya dicho antes", tanto públicamente como en sus reuniones con el presidente Trump.
De hecho, en el comunicado de Ottawa sobre el encuentro que sostuvieron ambos el viernes en el marco del G-7 se informó que el primer ministro "presionó" al presidente Trump para que "reconsiderara" las tarifas de Estados Unidos impuestas al acero y el aluminio canadienses, y "lo alentó a trabajar con Canadá para abordar el comercio desleal".
El primer ministro reiteró que "no es aceptable incluir a Canadá" en los aranceles basados en un argumento de seguridad nacional.
En la conferencia de prensa de cierre del G-7 Trudeau también desmintió a Trump sobre las negociaciones del TLCAN.
Mientras el segundo dijo que "se está muy cerca" de llegar a un acuerdo en la cláusula "sunset" de terminación de cinco años, el primero aclaró firmemente que "esta cláusula no está sobre la mesa y nos oponemos a cualquier tipo de fecha de expiración".