OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, ha lanzado serias acusaciones contra la startup china DeepSeek, sugiriendo que esta última ha utilizado técnicas de ingeniería inversa para desarrollar su propio modelo de inteligencia artificial (IA)
Esta situación ha generado un gran revuelo en el sector tecnológico, especialmente tras el lanzamiento del chatbot de DeepSeek, que ha demostrado un rendimiento comparable al de sus competidores estadounidenses pero a un coste significativamente menor. La compañía ha logrado captar la atención del mercado, superando a ChatGPT en descargas en diversas regiones, incluyendo Estados Unidos y España.
Las preocupaciones de OpenAI se centran en el uso de un proceso conocido como "destilación", donde modelos más pequeños aprenden a partir de los patrones y comportamientos de modelos más grandes. Este método, aunque común en la industria, plantea interrogantes sobre la legalidad y la ética cuando se utiliza para replicar tecnologías avanzadas sin el debido consentimiento. Un portavoz de OpenAI ha indicado que hay pruebas que sugieren que DeepSeek ha estado accediendo a su API para recopilar datos y entrenar su modelo, lo cual va en contra de los términos de servicio establecidos por OpenAI.
DeepSeek R1 shows that the AI race will be very competitive and that President Trump was right to rescind the Biden EO, which hamstrung American AI companies without asking whether China would do the same. (Obviously not.) I?m confident in the U.S. but we can?t be complacent.
La situación ha escalado hasta el punto en que David Sacks, el nuevo asesor de IA del gobierno estadounidense, ha expresado su preocupación sobre las posibles violaciones a la propiedad intelectual por parte de DeepSeek
Sacks afirma que hay "evidencia sustancial" que apunta a que DeepSeek ha incurrido en prácticas desleales al aprovecharse del conocimiento generado por OpenAI. En medio de este escándalo, OpenAI enfrenta sus propios desafíos legales relacionados con la propiedad intelectual. La empresa está siendo demandada por varios creadores y medios debido al uso no autorizado de contenido protegido para entrenar sus modelos generativos.
Actualmente, DeepSeek cuenta con aproximadamente 10 millones de usuarios registrados, mientras que ChatGPT tiene alrededor de 100 millones. A pesar del éxito inicial de DeepSeek, las repercusiones legales y las acusaciones podrían afectar su crecimiento futuro.
OpenAI ha manifestado su intención de trabajar estrechamente con las autoridades estadounidenses para salvaguardar sus modelos más avanzados frente a competidores extranjeros. La compañía está decidida a implementar medidas para detectar e impedir futuros intentos de robo tecnológico