En respuesta a eventos catastróficos como terremotos, huracanes devastadores, tsunamis o accidentes nucleares que han marcado la historia reciente, muchas personas han optado por prepararse de manera independiente para enfrentar estas emergencias sin depender del gobierno. A estos individuos se les conoce como preppers, o en español, preparacionistas
Este movimiento social reúne a individuos que se preparan para enfrentar prácticamente cualquier emergencia, desde crisis sanitarias y fenómenos meteorológicos hasta conflictos políticos y sociales. Los preppers diseñan planes detallados para sobrevivir a diversas contingencias, respaldados por el almacenamiento previo de recursos que incluyen alimentos, materiales médicos y otros suministros esenciales.
Aunque sus raíces se remontan a la década de 1930, influenciadas por amenazas de guerra nuclear, creencias religiosas y obras literarias que advertían sobre colapsos económicos o sociales, el auge de esta comunidad ocurrió en Estados Unidos durante los años 60, en plena Guerra Fría. En este contexto, el gobierno promovió programas de defensa civil, como la construcción de refugios públicos contra bombas atómicas y refugios personales contra lluvias radiactivas. Incluso se produjeron documentales educativos para niños sobre cómo reaccionar ante una explosión nuclear.
Este movimiento se ha extendido a diversos países como el Reino Unido, Francia, Canadá, España y Australia. En cada uno de estos lugares, se han desarrollado plataformas dedicadas a informar a la población sobre sus objetivos y las acciones implementadas para lograrlos
Esta expansión se inspira en eventos recientes de gran impacto, como los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas, en los que se estima murieron 3,000 personas; los atentados del 11 de marzo de 2004 en los trenes de España, que dejaron 192 víctimas mortales; y desastres naturales como el huracán Katrina en 2005, que cobró la vida de aproximadamente 1,200 personas. También incluye crisis más recientes, como la pandemia de COVID-19 en 2020, durante la cual la ONU calcula que fallecieron cerca de 14.9 millones de personas a nivel mundial.
Los preparacionistas adoptan el preparacionismo como un estilo de vida que implica constante formación y aprendizaje de materiales, procedimientos y técnicas necesarias para enfrentar emergencias, donde la supervivencia es la prioridad. Samuel Guerrero, fundador de Preppers España, define a los preppers como personas que han adoptado "un pensamiento y una forma de vida". Según Guerrero, no solo se preparan para grandes catástrofes, sino también para contingencias cotidianas, desarrollando conocimientos prácticos en áreas como electricidad, fontanería, medicina y supervivencia, con el objetivo de estar listos para cualquier eventualidad.
Durante la pandemia, Guerrero relata que no tuvo necesidad de salir a comprar comida en las primeras semanas ni enfrentó escasez de mascarillas. Ya contaba con modelos FFP2 y FFP3 desde antes de la aparición del COVID-19, lo que le permitió estar preparado desde el inicio
Este movimiento no busca fomentar el alarmismo, sino promover la precaución. Su objetivo principal es priorizar el bienestar personal, adoptando medidas de autoprotección que permitan reaccionar de manera más rápida y eficiente ante situaciones adversas
Aunque los términos prepper y supervivencialismo están relacionados, no son lo mismo. El supervivencialismo se enfoca en desarrollar habilidades y conocimientos prácticos que permitan a las personas sobrevivir en situaciones extremas, como obtener alimentos y agua de la naturaleza, cazar, pescar y construir refugios. Su preparación está orientada a enfrentar emergencias inmediatas, adaptándose al entorno y utilizando recursos naturales para satisfacer necesidades básicas.
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Por otro lado, el preparacionismo (prepping) implica una planificación más amplia y a largo plazo para afrontar diversos tipos de crisis, como desastres naturales, colapsos económicos o conflictos sociales. Los preppers tienden a acumular alimentos, agua y otros recursos, buscando no solo sobrevivir, sino también mantener un cierto nivel de confort y calidad de vida durante y después del desastre. Mientras los supervivencialistas priorizan la adaptabilidad en el momento, los preppers se preparan para prosperar en condiciones adversas.
Los preppers están preparados para enfrentar diversas situaciones, desde sobrevivir durante 72 horas con una mochila de emergencia hasta mantenerse por tres meses con un kit de escape. Todo depende de las circunstancias previstas y el tiempo para el que desees estar preparado
Algunas personas optan por actuar de manera individual en situaciones de crisis; sin embargo, la organización Preppers Survival League sostiene que la mejor manera de sobrevivir es a través de la colaboración en grupos de apoyo. Por esta razón, en ciertos países se fomentan comunidades preparadas para enfrentar emergencias, alentando a las personas a liderar iniciativas de defensa civil en sus vecindarios cuando no existe una estructura organizada de ayuda.
Estas comunidades destacan que quienes no se preparan son los más vulnerables, ya que carecen de planes, conocimientos y recursos adecuados. Depender exclusivamente de las cadenas de suministro modernas limita la supervivencia a lo que se tenga almacenado en casa, lo que puede ser insuficiente en una crisis prolongada.
¿Tienes una rueda de repuesto en tu auto? ¿Un botiquín de primeros auxilios en casa? ¿O quizá un fondo para imprevistos? Si no es así y estás interesado en comenzar como preparacionista, un buen punto de partida es enfocarte en situaciones cotidianas