El exlíder del Cártel del Golfo y fundador de "Los Zetas", Osiel Cárdenas Guillén, se declaró inocente ante un juez federal mexicano luego de enfrentar nuevas acusaciones por narcotráfico.
La Fiscalía General de la República (FGR) ha reactivado varios de los casos que el capo tiene pendientes en México, tras su reciente deportación desde Estados Unidos, donde cumplió una condena por varios delitos relacionados con el narcotráfico.
Durante su comparecencia ante el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal, en Toluca, Estado de México, Cárdenas Guillén se reservó su derecho a declarar y rechazó responder preguntas del Ministerio Público.
La audiencia, que se llevó a cabo en el sistema inquisitorio, dejó claro que su defensa buscará extender el plazo para recabar más pruebas a su favor. La resolución sobre si se dictará un auto de formal prisión a Cárdenas Guillén se tomará este domingo, en la que se definirá su situación jurídica en la causa penal 12/2024.
La FGR tiene pendiente cumplir con tres órdenes de aprehensión contra Cárdenas Guillén por delitos de narcotráfico y delincuencia organizada. Además, existen otros siete procesos legales abiertos en su contra, que podrían incrementar las consecuencias jurídicas para el exlíder criminal.
Actualmente, Cárdenas Guillén se encuentra preso en el penal de máxima seguridad del Altiplano, luego de ser entregado a las autoridades mexicanas por parte de Estados Unidos.
Conocido como "El Mata Amigos", Osiel Cárdenas Guillén pasó a la historia del crimen organizado en México como uno de los capos más sanguinarios del narcotráfico. Nacido en Matamoros, Tamaulipas, Cárdenas Guillén fue responsable de la creación de "Los Zetas", el primer grupo delictivo en utilizar tácticas de terror, como la decapitación y el descuartizamiento, contra sus rivales.
Su ascenso en el narcotráfico comenzó cuando se unió al Cártel del Golfo como vendedor de drogas, hasta llegar a ser su líder tras la captura y extradición a Estados Unidos de Juan García Ábrego en 1996. Bajo su mando, el cártel expandió su influencia por varios estados de México, desatando una ola de violencia y enfrentamientos por el control territorial del tráfico de drogas y otros delitos, como el secuestro y la extorsión.
En 2003, Cárdenas Guillén fue detenido y extraditado a Estados Unidos, donde se declaró culpable de narcotráfico, lavado de dinero y amenazas, recibiendo una sentencia de 25 años de prisión. No obstante, debido a su "buena conducta" en prisión, logró una reducción de su condena, lo que permitió que su salida de la cárcel fuera programada para el 30 de agosto de 2024, fecha en la que finalmente fue deportado a México.
Este regreso a suelo mexicano marca un nuevo capítulo en la vida de Cárdenas Guillén, quien enfrentará nuevamente la justicia en el país. El futuro del exlíder del Cártel del Golfo dependerá de los avances en los juicios pendientes, mientras las autoridades mexicanas se preparan para resolver las causas legales en su contra.