Se han reportado al menos dos casos de peste bubónica en Mongolia y otro posible contagio en China han puesto en alerta a las autoridades sanitarias ante la posibilidad de brotes de la enfermedad, que fue una de las más devastadoras y letales en Europa durante la Edad Media.
La enfermedad se transmite de animales a humanos por picaduras de pulgas infectadas o por el contacto directo con cadáveres de pequeños animales infectados.
Ante esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que está al tanto de los casos y dijo que por el momento la situación no representa una gran amenaza y está "bien gestionada". Indicaron que fueron informados por China "el 6 de julio".
Las autoridades de la ciudad de Bayannur, situada en Mongolia interior, en el norte de China, anunciaron una serie de medidas tras detectarse este fin de semana un caso de esta enfermedad. Se trata de un pastor, su salud se reporta estable de acuerdo con la Comisión de Salud, quien también prohibió la caza y consumo de animales que puedan transmitir la peste hasta fin de año, en particular las marmotas, y exhortó a los habitantes a informar sobre cualquier roedor muerto o enfermo que encuentren.
Otro caso sospechoso, es un niño de 15 años, fue reportado este lunes en la vecina Mongolia y la semana pasada fueron confirmados otros dos casos en la provincia mongola de Khovd, dos hermanos que habían comido carne de marmota.
150 personas que mantuvieron contacto con los dos hombres fueron puestos bajo cuarentena.
La OMS dijo que la peste es "rara" y que por lo general se encuentra en ciertas regiones del mundo donde aún es endémica y que esta enfermedad "ha estado y está con nosotros desde hace siglos".