En el municipio de Tizayuca, Hidalgo, las autoridades echaron a andar un sistema de movilidad emergente de transporte público que será operado por policías locales, lo anterior luego de la suspensión del servicio, derivado de la inseguridad generada por un grupo delictivo que exige a los choferes el pago de derecho de piso.
El gobierno hidalguense, informó que serán 30 unidades conducidas por elementos policiacos, los que brinden el servicio de transporte a través de 8 rutas.
La crisis estalló hace varias semanas, cuando los operadores del transporte comenzaron a recibir amenazas de un grupo delincuencial, quien les exigió cuotas a cambio de dejarlos seguir trabajando.
Los delincuentes advirtieron a los operadores de no denunciar, de lo contrario atentarían contra ellos, amenaza que cumplieron, apenas el pasado 6 de junio, cuando asesinaron a uno de los trabajadores del volante. Lo que generó la suspensión del servicio que brindan los transportistas, en exigencia a las autoridades para que les garanticen seguridad en su trabajo.
Los principales afectados fueron los estudiantes que requieren trasladarse a sus respectivos centros educativos, 143 planteles suspendieron sus clases presenciales.
En ese contexto, el estado decidió tomar el control del transporte a través de la Secretaría de Seguridad Pública, la dependencia emitió un acuerdo a través del Periódico Oficial del Estado para llevar a cabo esta operación de manera temporal, con lo que se busca garantizar la seguridad de los conductores y de los usuarios.
El servicio se brindará a través de las rutas: El Carmen, El Cid, Tepojaco, Lázaro Cárdenas, Pedregal, Huitzila, Hogares Unión y Héroes Tizayuca, el costo del viaje será el que ya se encuentra establecido, se estima que en los próximo días se sumen al menos 56 camionetas Urvan más.
La crisis de transporte en Tizayuca mantiene paradas más de 700 unidades colectivas.