Como parte de los efectos negativos que ha traído la pandemia de coronavirus a la economía mexicana, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) adelantó que 2.5 millones de menores de edad se incorporarán al mercado laboral para ayudar a sus familias.
De acuerdo al informe anual 2020, de acuerdo con los cálculos internacionales, por cada punto porcentual adicional de pobreza adulta, el trabajo infantil aumenta 0.7% (OIT); es decir, que la pobreza en México podría aumentar entre 7.2 y 7.9 puntos porcentuales tras el paso de la pandemia.
Actualmente, el porcentaje y número de personas de 5 a 17 años en trabajo infantil es de 11.5%, es decir, 3.27 millones, según el Inegi.
Cada punto adicional de pobreza se refleja en 0.7 puntos adicionales de trabajo infantil (285.29 mil nuevas personas de 5 a 17 años en trabajo infantil). Es decir, podríamos sumar a los 3.27 millones de niñas y niños trabajadores, 2.5 millones de niñas, niños y adolescentes.
Asimismo, la Redim alertó que el crimen organizado se fortaleció durante la pandemia, lo que ha agudizado reclutamiento forzado principalmente para actividades como el narcomenudeo, el trabajo como halcones o sicarios, el trafico de drogas y personas (polleros), el robo de combustibles (huachicoleo) y/o la trata de personas con fines de explotación sexual, trabajo o servicios forzados y explotación laboral, la exposición al miedo constante, el adoctrinamiento y la presión sicológica.