En un avance notable en la medicina reproductiva, ha nacido el primer bebé del mundo concebido mediante un procedimiento de fertilización in vitro (FIV) completamente automatizado y controlado por robots
Este hito se logró en Guadalajara, México, donde una mujer de 40 años dio a luz tras un intento previo de FIV que solo resultó en un óvulo maduro sin embrión viable.
El proceso de concepción del recién nacido se llevó a cabo utilizando una técnica conocida como inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI), pero con la intervención de un sistema robótico desarrollado por la empresa Conceivable Life Sciences.
Este sistema automatizado fue supervisado a distancia por operadores ubicados en Guadalajara y Nueva York, quienes controlaron cada paso del procedimiento, desde la selección del espermatozoide hasta su inyección en el óvulo
Gerardo Mendizábal Ruiz, director del Laboratorio de Percepción Computacional de la Universidad de Guadalajara, explicó que el sistema automatizado utiliza inteligencia artificial para seleccionar espermatozoides y preparar la inyección con una precisión que supera la capacidad humana.
El procedimiento completo implica 23 pasos críticos, y el uso de tecnología robótica promete mejorar la eficacia y reducir el margen de error en comparación con los métodos manuales tradicionales.
Para este estudio, se asignaron cinco óvulos a la fertilización mediante el sistema automatizado ICSI, mientras que tres fueron fertilizados por técnicos utilizando métodos convencionales
Los óvulos provienen de una donante de 23 años y fueron inyectados con esperma de la pareja de la madre, quien tiene 43 años. De los cinco óvulos fertilizados con el sistema robótico, cuatro lograron una fertilización exitosa, en contraste con los tres del grupo control.
El éxito del procedimiento culminó con la transferencia de un embrión de alta calidad al útero de la madre, quien finalmente quedó embarazada y dio a luz a un bebé sano.
El tiempo promedio requerido para completar el proceso automatizado fue de aproximadamente 10 minutos por óvulo, ligeramente más que el método manual estándar. Sin embargo, los investigadores anticipan que este tiempo se reducirá a medida que se perfeccione el sistema
Los hallazgos sobre este innovador enfoque fueron publicados en la edición del 9 de abril en la revista Reproductive BioMedicine Online. Los investigadores planean continuar validando la eficacia del sistema mediante ensayos clínicos adicionales que incluyan más casos.