El juez Juan Merchan, encargado del caso contra Donald Trump por presunta falsificación contable relacionada con el pago a la ex actriz porno Stormy Daniels, postergó su decisión hasta el próximo 19 de noviembre. Será entonces cuando se determine si el proceso es desestimado o si se confirma la condena contra el recién electo presidente de Estados Unidos, quien asume el cargo el 20 de enero.
En mayo, un jurado popular declaró a Trump culpable de 34 cargos por un pago de 130 mil dólares realizado en 2016, durante su primera campaña presidencial, para silenciar a Daniels sobre una supuesta relación extramarital ocurrida en 2006, algo que el magnate siempre ha negado. Sin embargo, la defensa del exmandatario busca anular la condena, argumentando que un fallo reciente de la Corte Suprema otorga inmunidad a los ex presidentes por actos oficiales.
Si el juez desestima el caso con base en esta inmunidad, sería una victoria legal importante para Trump. En caso contrario, su equipo legal ya ha anticipado que apelará cualquier sentencia que interfiera con su papel como presidente electo. Analistas coinciden en que una condena que implique prisión sería improbable, debido a las complicaciones legales y políticas de una situación sin precedentes.
El caso, que ha sido postergado en varias ocasiones, es uno de los cuatro procesos penales abiertos contra Trump. No obstante, el juez Merchan decidió retrasar la decisión final para no influir en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, donde Trump obtuvo una aplastante victoria.
El caso de Nueva York no es el único frente legal que enfrenta Trump. Otros tres procesos penales están relacionados con intentos de revertir los resultados de las elecciones de 2020 y con la retención de documentos clasificados tras dejar la Casa Blanca. Sin embargo, la política que protege a los presidentes en ejercicio podría otorgarle inmunidad durante su mandato, algo que los analistas prevén como un escenario probable.
El fiscal especial Jack Smith, designado para investigar estos casos, y el Departamento de Justicia han iniciado deliberaciones para decidir cómo proceder ante esta "situación sin precedentes". Smith ha prometido anunciar sus conclusiones antes del 2 de diciembre, aunque se espera que Trump utilice su poder ejecutivo para influir en el curso de las investigaciones una vez que asuma el cargo.
El caso ha generado un intenso debate público. El periódico Kansas City Star incluso publicó un editorial pidiendo al juez que contemple lo que llamó "lo impensable": obligar a Trump a jurar el cargo presidencial desde una celda. Mientras tanto, Trump ha mantenido su postura de que los casos en su contra son una "caza de brujas" con motivaciones políticas.
El desenlace de este caso marcará un precedente en la historia de Estados Unidos, no solo por tratarse del primer expresidente en enfrentar cargos penales estando en el banquillo, sino también por las implicaciones que su regreso a la Casa Blanca podría tener sobre el sistema judicial. Trump ya ha insinuado que, al asumir el poder, nombrará a un secretario de Justicia que podría cerrar los casos federales en su contra y destituir al fiscal especial Jack Smith.
La decisión del juez Merchan será clave en este complejo panorama legal y político que rodea al próximo mandato de Trump.