Profeco fomenta la Economía Circular para ahorrar y reciclar
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) promueve un cambio hacia un consumo responsable mediante la adopción de la Economía Circular, un modelo que busca optimizar el uso de recursos y minimizar el desperdicio
La Economía Circular se basa en un ciclo que incluye la extracción de recursos, producción, consumo, reparación, reutilización y reciclaje. Este sistema se fundamenta en tres principios esenciales: eliminar residuos y contaminación desde el diseño de productos, mantener los materiales en uso durante el mayor tiempo posible y regenerar los sistemas naturales. Al adoptar este modelo, se espera que las empresas reduzcan costos de producción al reutilizar materiales, lo que a su vez podría disminuir los precios al consumidor.
Un estudio reciente sugiere que si se implementara la economía circular de manera efectiva en México, se podrían ahorrar hasta 1.2 billones de pesos anuales. Esto se lograría a través de la reducción del consumo de recursos vírgenes y la maximización del uso de materiales reciclados. Por ejemplo, actualmente solo se recicla aproximadamente el 9.63% de los residuos sólidos urbanos en el país, dejando un amplio margen para mejorar en este aspecto.
Este enfoque no solo tiene un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también puede traducirse en ahorros económicos significativos para los consumidores y las empresas
Además, la economía circular fomenta la creación de nuevos empleos en sectores como el reciclaje y la reparación de productos. La transición hacia este modelo no solo beneficia al medio ambiente al disminuir la generación de residuos y emisiones contaminantes, sino que también impulsa la innovación tecnológica y la competitividad empresarial. Las empresas que adoptan prácticas circulares pueden experimentar un aumento en su rentabilidad debido a la reducción de costos asociados con la gestión de residuos.
La Profeco sugiere que los consumidores adopten hábitos más sostenibles, como optar por productos fabricados con materiales biodegradables y participar en programas de reciclaje. Un ejemplo notable es el reciclaje de plásticos, donde las botellas y envases pueden ser recolectados para fabricar nuevos productos. Asimismo, algunas tiendas ofrecen incentivos a los clientes que entregan ropa usada a cambio de descuentos en futuras compras.
La implementación de leyes como la Ley General de Economía Circular en México está diseñada para apoyar estas iniciativas, promoviendo prácticas sostenibles entre las empresas y reduciendo el impacto ambiental derivado de sus actividades