La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha realizado un estudio exhaustivo sobre la calidad de diversos aceites de oliva disponibles en el mercado mexicano
El análisis, divulgado en la Revista del Consumidor de febrero, examinó un total de 45 productos, incluyendo aceites de oliva, aceites de oliva extra virgen, aceites de orujo de oliva y aceites virgen extra ecológicos u orgánicos. El objetivo primordial de este estudio fue verificar que la información proporcionada en el etiquetado de los productos fuera precisa y no indujera a error a los consumidores respecto a su composición, además de confirmar que el contenido neto declarado correspondiera con lo indicado.
Para llevar a cabo esta evaluación, el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor aplicó 2 mil 070 pruebas a 40 marcas de aceite de oliva. Estas pruebas se realizaron con el fin de asegurar que los productos cumplieran con los estándares de calidad, pureza y autenticidad establecidos en las normas mexicanas NMX-F-101-SCFI-2012 y NMX-F-109-SCFI-2014.
Adicionalmente, los aceites fueron sometidos a un examen espectrofotométrico en ultravioleta, siguiendo las directrices del International Olive Council, con el propósito de determinar la calidad de la grasa en relación con la oxidación y el deterioro que podrían resultar en un producto rancio
Dentro de los hallazgos de la Profeco, se identificaron varias marcas que no cumplieron con los parámetros de calidad establecidos. Entre estas marcas se encuentran El Olivo, Golden Hills, Inés, La Española, Misión, Olivo del Cielo (tanto de aceituna Arbequina como de Arbosana), Sevillano, Selecto Brand e Ybarra en sus diversas presentaciones de oliva extra virgen.
A pesar de estos resultados, la Profeco subraya que la calidad del aceite de oliva puede verse afectada por una manipulación inadecuada. El almacenamiento en condiciones de exposición a la luz o al calor puede acelerar el proceso de oxidación, lo que a su vez reduce los beneficios para la salud inherentes a su origen vegetal. Por lo tanto, resulta crucial que las marcas implementen medidas de cuidado apropiadas durante el transporte y la comercialización de estos productos en los establecimientos.
De acuerdo con la Profeco, el aceite de oliva, en sus distintas variedades, puede ser utilizado en la cocina como aderezo para ensaladas y pastas, así como para la conservación de alimentos
En el caso de freír alimentos, se recomienda mantener una temperatura entre 180 y 200 grados centígrados. Asimismo, se aconseja almacenar el envase en un lugar oscuro y a una temperatura que oscile entre 13 y 25 grados centígrados.
En contraste, un análisis reciente de la Profeco ha destacado al aceite de oliva extra virgen Nevadillo, en su presentación de 500 ml, como una alternativa sobresaliente debido a su alta calidad y precio accesible. Este aceite sobresale por presentar un nivel de acidez de tan solo 0,14%, un aspecto vital en lo que refiere a la calidad del producto, ya que una baja acidez denota un buen estado de los frutos y un proceso de conservación adecuado.