El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, propuso a su homólogo estadounidense, Donald Trump, "congelar" el tráfico de armas hacia este país, luego de la jornada violenta del jueves pasado en Culiacán, planteamiento que fue respaldado por el mandatario de Estados Unidos.
Así lo reveló el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, quien informó que ambos mandatarios sostuvieron una llamada telefónica en la que Trump expresó la solidaridad de su administración y del pueblo estadounidense por los hechos en la capital sinaloense, además de que dijo respaldará las iniciativas del presidente López Obrador.
En entrevista en el marco de la visita de López Obrador a Nochixtlán, Ebrard destacó la importancia de esta voluntad del gobierno estadunidense, ya que los grupos armados que actuaron en Culiacán tenían armas de hasta calibre .50 y de acuerdo con un análisis de autoridades de ambas naciones, de no haber desistido de las acciones por parte de fuerzas federales mexicanas, el saldo de muertos pudo haber llegado hasta 200 personas.
"Fue una llamada muy positiva que da cuenta de una muy buena relación", dijo el canciller, quien expuso que la comunicación fue a propuesta del presidente Trump y se realizó alrededor de las 09:00 horas de este sábado, con una duración de aproximadamente 15 minutos.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reiteró la voluntad del gobierno estadounidense de apoyar la iniciativa del López Obrador para congelar el tráfico de armas en la frontera norte por medio de tecnología de punta, no invasiva, como detectores de metales, así como rayos Gama y X.
"A ellos les interesa detener el tráfico de drogas y a nosotros el tráfico de armas", apuntó.
Ebrard agregó que, durante la llamada, Trump le expresó su respaldo a su homólogo mexicano por el buen trabajo que realiza y su respaldó en la labor del combate al crimen e inseguridad.
Expuso que la próxima semana se realizará un encuentro de alto nivel entre funcionarios de seguridad de ambas naciones para analizar lo que se requiere en el combate al tráfico de drogas, de armas, a la delincuencia y en el intercambio de información.
El canciller también mencionó que este viernes se reunieron con autoridades en materia de seguridad de los dos países, incluida la DEA, y se analizó el tema de la situación en Culiacán, además de que se manifestó el respaldo a México y se analizaron escenarios, como el qué hubiera pasado si las fuerzas federales no se hubieran retirado.
"Si se hubiera dado la orden de continuar se estaría hablando de que los muertos, en la mayoría civiles, serían arriba de 200", apuntó.
El canciller indicó que se dejó atrás la doctrina tradicional del "daño colateral", que ya no está vigente, pero reiteró que no obstante ello, continuará el despliegue de la Guardia Nacional, mientras que órdenes de aprehensión en Culiacán contra varias personas siguen vigentes.