Un importante laboratorio en China, de nombre Junshi, inició pruebas para un tratamiento de anticuerpos contra el coronavirus, en personas no infectadas
Junshi es una de las pocas empresas biotecnológicas e institutos de investigación que cuentan con el respaldo de los gigantes farmacéuticos mundiales, para trabajar en terapias basadas en anticuerpos y ayudar a los infectados con coronavirus, que ha matado a 400 mil personas en todo el mundo.
La empresa espera que su anticuerpo, aislado de la sangre de pacientes recuperados y diseñado por los investigadores, también pueda proteger a personas sanas con alto riesgo de infección, como trabajadores médicos y adultos mayores de contraer el virus, aseguró Feng Hui, presidente de operaciones de Junshi.
Sin embargo el producto podría ser mucho más caro que una vacuna, o una medicina preventiva de uso más común para la que se están probando múltiples opciones, ya que se espera que el fármaco de anticuerpos de Junshi contenga mayores cantidades de proteínas en una sola dosis que una vacuna convencional, que podrían proteger más a las personas mayores que tienen una inmunidad relativamente débil