A pesar de ser de "su sangre", Irma Reyes entregó a las autoridades a su sobrino Mario Alberto y a su esposa Giovana, los presuntos asesinos de la niña Fátima.
El pasado 11 de febrero, Giovanna secuestró a la niña al salir de la primaria Enrique Rébsamen, al parecer la habría entregado a su esposo Mario, quien abusó sexualmente de ella y luego la asesinaron, su cuerpo lo dejaron en un camino de terracería en la alcaldía Tláhuac; luego escaparon al municipio Isidro Fabela de Estado de México, donde pidieron ayuda a una familiar de él; según narró su tía.
Ella les ofreció un cuarto en obra negra en su predio. Lo aceptaron. No sospechaba que la pareja estaba relacionada con asesinato, hasta que vio en los noticieros sus fotografías y les puso una trampa para entregarlos a las autoridades.
"Él ya se quería ir, y le dije no hijo acompáñame a dejar a tu esposa al monte, yo la llevo y tu te regresas, cuando vio a la policía él ya se iba y le dije, no, tienes que responder por tu delito", narró Irma".
La Fiscalía de Ciudad de México ofreció una recompensa de 2 millones de pesos para quien diera información que llevara a la captura de Giovana. Esto tras la difusión de un video, donde se le ve caminar con la niña de 7 años al salir de clases.
El expresidente Felipe Calderón exigió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que le den la recompensa de 2 millones de pesos a la tía de Mario Alberto "N", pues ella asegura que alertó a las autoridades sobre la ubicación de él y de su esposa Giovana "N", sospechosos del feminicidio de la niña Fátima.
Usuarios en redes sociales hicieron tendencia a Doña Irma y piden que sea a ella a quien se le dé la recompensa.
Cabe destacar que la señora es de escasos recursos y aún así rechazó la recompensa por dijo que "no quiere lucrar con la muerte de la pequeña".