Al reabrirse de manera gradual las primeras iglesias católicas, la Arquidiócesis Primada de México decidió que las celebraciones litúrgicas estuvieran dedicadas a las personas que han perdido la vida por el Covid-19
La catedral Metropolitana celebró misa a las 12 del día, con un aforo del 20 por ciento. Al entrar los creyentes recibieron gel antibacterial y toma de temperatura. En el interior se cuidó la sana distancia
En la Basílica de Guadalupe el arzobispo primado de México, Carlos Aguilar Retes ofició la misa dominical a puerta cerrada
En otra celebración eucarística a las 2 de la tarde, se permitió el ingreso de 400 fieles aproximadamente
En semáforo naranja el número máximo de personas que pueden ingresa a la Basílica de Guadalupe es de 500.
En época normal puede albergar a 5 mil personas sentadas y hasta 10 mil paradas