Fue esta semana cuando en El Paso, Texas, en la frontera con México, se inauguró un jardín en memoria de las víctimas de la matanza de 23 personas, entre ellas nueve mexicanos, en un supermercado, perpetrada por un hombre que quería matar latinos.
Al cumplirse el segundo aniversario, de la matanza del 3 de agosto de 2019 sucedió en un Walmart, se recordó de nuevo a las víctimas de Patrick Crusius, quien habría confesado que manejó 966 km desde su casa, cerca de Dallas, a El Paso, para atacar a mexicanos.
Poco antes del ataque, publicó un texto racista en sus redes sociales y ya pasado el tiempo sus abogados defensores tuvieron que decir que padece "discapacidad mental?? grave.
La masacre de El Paso se produjo durante un fin de semana sumamente violento en Estados Unidos, pues horas después de la matanza en Texas, otro hombre mató a tiros a nueve personas en una concurrida zona de vida nocturna en Dayton, Ohio.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó este martes a luchar contra el "terrorismo interno arraigado en la supremacía blanca".