Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) recuperaron una olla prehispánica en la cueva Zumpango, parte del sistema de cavernas Garra de Jaguar, ubicada a unos 22 kilómetros del centro de Playa del Carmen, Quintana Roo
El hallazgo fue reportado por integrantes de la organización Cenotes Urbanos y, desde principios de abril, los arqueólogos José Antonio Reyes Solís y Enrique Terrones González se encargan de su rescate, registro y conservación.
La pieza, que data del periodo Posclásico tardío regional (1200-1550 d.C.), presenta una forma globular con dos asas opuestas y decoración geométrica pintada en negro. Sin embargo, la olla muestra daños en su parte superior, especialmente en el cuello y el borde, y está cubierta por concreciones calcáreas que dificultan la visualización completa de sus detalles ornamentales.
La olla se someterá a un proceso de limpieza y restauración para esclarecer su tipología cerámica y confirmar su antigüedad
La cueva Zumpango forma parte del sistema Garra de Jaguar, que también incluye otras formaciones importantes como la cueva Ocho Balas. Este sistema fue cartografiado en 2015 por un equipo internacional de espeleólogos liderado por Peter Sprouse, lo que facilitó la inspección arqueológica.
La entrada a la caverna es espaciosa y cuenta con columnas naturales formadas por la unión de estalagmitas y estalactitas, algunas de las cuales fueron delimitadas en épocas antiguas mediante muros semicirculares de piedra.
Los arqueólogos encontraron la olla volteada, colocada sobre una repisa en una pequeña cavidad al este de la cueva. También hallaron una escalinata al norte, que baja hacia un espejo de agua conectado a un río subterráneo, posiblemente construido por los mayas precolombinos
Durante la inspección también se recuperó una pesa de red cerámica, probablemente utilizada como plomada, aunque no se encontraron más evidencias arqueológicas en el sitio. En la visita participaron, además de los arqueólogos responsables, el especialista Miguel Covarrubias Reyna y miembros de Cenotes Urbanos.
Este hallazgo aporta información valiosa sobre las prácticas y el simbolismo de las sociedades prehispánicas que habitaron la región, además de contribuir al conocimiento de su relación con el entorno natural y sus sistemas subterráneos.