Buscar
23 de Noviembre del 2024
Cultura

Reportaje ǀ El dragón prehistórico

Reportaje ǀ El dragón prehistórico

Un "dragón temible" con una boca en forma de lanza. Un murciélago gigante "con esteroides". Así describen los investigadores australianos, de manera tan informal como impactante, el posible aspecto del reptil volador más grande descubierto en Australia, donde habitó hace cientos de millones de años, conviviendo con los dinosaurios.

El pterosaurio ?Thapunngaka shawi?, que tenía una envergadura, es decir la distancia entre las puntas de sus alas totalmente extendidas, de unos siete metros, se elevaba y volaba como un dragón sobre el antiguo y vasto mar interior que una vez cubrió gran parte del interior de Queensland, en el noroeste de Australia.

El investigador Tim Richards, del Laboratorio de Dinosaurios (Dinosaur Lab) de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Queensland (UQ) dirigió el equipo de investigación que analizó un fósil de la mandíbula de esta criatura prehistórica, descubierto en Wanamara Country, cerca de Richmond, en Queensland.

"El nuevo pterosaurio es lo más parecido a un dragón que tenemos en la vida real y habrá sido una bestia temible", según Richards.

"El ? Thapunngaka shawi` era esencialmente una calavera con un cuello largo, ?atornillado? a un par de alas largas", añade.

CRIATURA SALVAJE Y TEMIBLE.

"Esta criatura habría sido bastante salvaje. Habría proyectado una gran sombra sobre aquellos pequeños dinosaurios temblorosos que no lo habrían oído llegar hasta que fuera demasiado tarde" reflexiona, imaginando el posible ataque de este enorme animal, que tenía un cráneo de más de un metro de largo y alrededor de cuarenta dientes en forma de aguja.

Apunta que esta dentadura sería "perfectamente adecuada para atrapar los grandes peces depredadores que se sabe que habitaban en el ahora desaparecido mar interior Eromanga, que existió en Queensland, hace millones de años, en la era Mesozoica, y cuya cuenca sedimentaria cubre un millón de kilómetros cuadrados".

Aunque no están emparentados en absoluto, también se puede pensar en este pterosaurio como "un murciélago con esteroides" (compuestos utilizados para aumentar el desarrollo muscular), comentó Richards al diario australiano Brisbane Times.

"A diferencia de los murciélagos, cuyas alas se entrelazan entre los dedos, los pterosaurios tienen un cuarto dedo muy extendido que forma el soporte del ala", explicó a ese medio.

Aunque los pterosaurios podían volar, no se parecían en nada a los pájaros, ni siquiera a los murciélagos. Eran un grupo diverso y exitoso de reptiles, los primeros animales con ?huesos de espalda? que efectuaron el vuelo propulsado", según Richards.

La nueva especie estudiada ahora, pertenecía a un grupo de pterosaurios conocidos como anhanguerianos, que habitó en todos los continentes durante la última parte de la Era de los Dinosaurios o Mesozoica (iniciada hace 251 millones de años y finalizada hace 66 millones de años), en un período geológico denominado Cretácico inferior.

BOCA DE LANZA, DIENTES DE AGUJA.

Al estar perfectamente adaptados al vuelo propulsado, los pterosaurios tenían huesos de paredes delgadas y relativamente huecos, explica Richards en un comunicado de la UQ (www.uq.edu.au).

Dadas estas características óseas, sus restos fosilizados son raros y, a menudo, están mal conservados, por lo que "es bastante sorprendente que existan fósiles de estos animales", apunta Richards.

"El ?Thapunngaka shawi? es la tercera especie de pterosaurio anhangueriano conocida en Australia, y estas tres especies provienen todas del oeste de Queensland", señala.

Para el doctor Steve Salisbury, coautor del artículo, lo más sorprendente acerca de esta nueva especie de anhangueriano "es el tamaño masivo de la cresta ósea en su mandíbula inferior, que presumiblemente también tenía en la mandíbula superior".

"Estas crestas probablemente desempeñaron un papel en la dinámica de vuelo de estas criaturas", señala.

El nombre de la nueva especie honra a los pueblos originarios del área de Richmond donde se encontró el fósil, incorporando palabras del ahora extinto idioma de la nación Wanamara.

"El nombre del género, Thapunngaka, incorpora thapun [ta-boon] y ngaka [nga-ga], las palabras de Wanamara para 'lanza' y 'boca', respectivamente", explica el doctor Salisbury.

"El nombre de la especie, shawi, honra al descubridor del fósil Len Shaw, un buscador de fósiles local que ha estado "escarbando" durante décadas en el área de una cantera de Richmond y encontró los restos fosilizados de este pterosaurio, cuyo nombre completo. ?Thapunngaka shawi?, significa 'boca de lanza de Shaw'", concluyen los investigadores.

Por Daniel Galilea

EFE/REPORTAJES






Noticias Similares



Noticias Destacadas



Más de Meganoticias