Cientos de bailarines de huapango, un baile típico de la región mexicana de las Huastecas, buscan mantener viva esta danza tradicional mediante un concurso nacional que se ha celebrado desde jueves a domingo en el pueblo de San Joaquín, estado Querétaro, centro de México.
Inspirado en el flamenco, el huapango es uno de los bailes tradicionales mexicanos más arraigados entre millones de personas de la región Huasteca, integrada por zonas de siete estados, quienes al ritmo de violines, guitarras y jaranas, han hecho de este práctica parte de su vida y su historia.
Prueba de ello es lo que se vive en San Joaquín, un pueblo mágico ubicado en el corazón de la Sierra Gorda del estado de Querétaro, donde se lleva a cabo el Concurso Nacional de Baile de Huapango Huasteco (CNBH), un ritmo que se baila sobre tarima y que tiene su estilo propio, dependiendo de cada estado.
Año con año, San Joaquín, un pueblo tradicionalmente minero, se convierte en el epicentro del huapango en México, pues cerca de 700 bailarines de distintos lugares del país, arriban a este lugar para enfrentarse con sus mejores pasos de baile y demostrar que son los mejores bailarines del país.
Carlos Ledesma Robles, presidente municipal de San Joaquín, detalla que este concurso data desde 1970, cuando se pensó en realizar este encuentro, originalmente para obtener recursos para construir el que ahora se ha convertido en la Catedral del Huapango, el Auditorio Municipal Crescenciano Méndez Barajas.
Efe noticias