El Senado de Estados Unidos aprobó este jueves la nominación de Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud en la administración de Donald Trump.
La votación fue ajustada, con 52 votos a favor y 48 en contra, lo que refleja la división dentro de la Cámara Alta, controlada por los republicanos. Entre los votos en contra se encontró el del senador republicano Mitch McConnell, quien rompió filas con su partido, tal como lo hizo el día anterior con la nominación de Tulsi Gabbard como directora de Seguridad Nacional.
Kennedy Jr., de 71 años, ha sido una figura polémica debido a sus declaraciones y teorías en torno a las vacunas. A pesar de ello, Trump lo eligió para el cargo en noviembre de 2024, destacando la importancia de la salud pública y criticando el papel de las industrias alimentaria y farmacéutica, acusándolas de engañar y manipular a los ciudadanos en temas de salud. El nombramiento de Kennedy Jr. se suma a una lista de decisiones controvertidas dentro del gabinete de Trump, que incluye figuras como Elon Musk y Pete Hegseth.
El origen del apoyo de Kennedy Jr. a Trump es un cambio de rumbo en su carrera política. Inicialmente, en 2023, se postuló para la presidencia como candidato del Partido Demócrata, pero en octubre de ese año abandonó la formación y se postuló como independiente.
Más tarde, se sumó a la campaña de Trump, un giro que dejó a muchos sorprendidos, especialmente dentro de su propio clan familiar. A pesar de la controversia, Kennedy Jr. ha mantenido su postura contra las políticas de Biden, y su salto al bando republicano ha profundizado aún más la división con su familia.
A lo largo de su carrera, Kennedy Jr. ha estado vinculado a teorías conspirativas, especialmente en el ámbito de las vacunas. No obstante, durante su audiencia de confirmación en el Senado, negó ser antivacunas y se comprometió a no desincentivar su uso. Aseguró que apoyaría las vacunas contra enfermedades como el sarampión y la polio, reconociendo su efectividad. Su compromiso fue clave para que algunos senadores que cuestionaban su idoneidad como secretario de Salud cambiaran de postura.
El nombramiento de Kennedy Jr. también llega en medio de una creciente tensión política en EE. UU., con el partido republicano buscando consolidar su liderazgo en temas de salud pública y economía. A pesar de los desafíos que enfrenta la administración Trump, su elección como secretario de Salud busca dar un giro a las políticas previas, apostando por un enfoque más independiente respecto a las influencias corporativas y farmacéuticas.
El futuro de la gestión de Kennedy Jr. al frente de la Secretaría de Salud en EE. UU. sigue siendo incierto, y muchos observadores estarán atentos a sus primeras decisiones en el cargo. Sin embargo, lo que está claro es que su llegada al gabinete de Trump ya ha generado una gran cantidad de reacciones, tanto a favor como en contra, que seguirán marcando la agenda política del país.