Rusia lanzó el domingo su satélite espacial Arktika-M en una misión para monitorear el clima y el medio ambiente en el Ártico
El Ártico se ha calentado más del doble de rápido que el promedio mundial en las últimas tres décadas y Moscú está buscando desarrollar la región rica en energía, invirtiendo en la ruta del Mar del Norte para el envío a través de su largo flanco norte a medida que el hielo se derrite
El satélite también podrá retransmitir señales de socorro de barcos, aviones o personas en áreas remotas como parte del programa internacional de búsqueda y rescate
Rusia planea enviar un segundo satélite en 2023 y, combinados, ofrecerán monitoreo del Océano Ártico y la superficie de la Tierra las 24 horas del día