Rusia ha abierto este jueves la puerta a nuevas negociaciones de paz con Ucrania, pero bajo condiciones claras.
Gennady Gatilov, embajador ruso ante la ONU en Ginebra, destacó que el diálogo sólo sería posible si Ucrania deja de ser, en sus palabras, "una herramienta en manos de otros países". Este comentario refleja la postura de Moscú de que el conflicto en Ucrania es influenciado por actores externos y que cualquier resolución debe considerar la "realidad actual en el terreno".
Gatilov también rechazó el denominado "plan de la victoria" del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, argumentando que este implicaría una "capitulación de Rusia", lo que consideró inaceptable. Según el diplomático, un plan como ese no traería paz a Europa, sino que prolongaría el conflicto. Esta declaración resalta la diferencia de enfoques entre Moscú y Kiev sobre cómo abordar el fin de la guerra, que comenzó en 2022 con la invasión rusa.
El embajador ruso, además, expresó la disposición de su país para establecer un diálogo con la próxima administración de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump. Gatilov subrayó que, durante el mandato de Joe Biden, Rusia no pudo establecer un contacto efectivo con la Casa Blanca, algo que ahora esperan cambiar. No obstante, advirtió que Moscú no se hace ilusiones sobre un cambio radical en la política estadounidense hacia Rusia, especialmente con el nuevo Congreso que asumirá en enero.
Aunque el presidente Trump había asegurado en el pasado que resolvería el conflicto con Ucrania rápidamente, Gatilov fue claro al señalar que esa solución "de un día para otro" no será posible. A pesar de sus reservas, el embajador ruso mostró apertura a cualquier propuesta que sirva como base para iniciar un proceso político que conduzca a una solución pacífica.
Esta declaración subraya la compleja y tensa situación internacional en torno a la guerra en Ucrania, que sigue siendo un tema clave en las relaciones entre Rusia y Occidente. Mientras tanto, las negociaciones de paz permanecen estancadas, con cada parte manteniendo posiciones firmes. La comunidad internacional, incluida la ONU, sigue buscando formas de mediar en el conflicto y poner fin a la violencia.
El futuro del conflicto ucraniano sigue siendo incierto. Las posibilidades de un acuerdo parecen lejanas, pero los recientes comentarios de Rusia dejan abierta la puerta para un diálogo condicionado por sus intereses estratégicos y su visión de la paz en Europa.