Si estás incapacitado temporalmente para trabajar debido a enfermedad, accidente o maternidad, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ofrece certificados de incapacidad para justificar tu ausencia y garantizar un subsidio económico. El monto y las condiciones del pago dependen del tipo de incapacidad que enfrentes.
En caso de riesgos de trabajo, el IMSS paga el 100% del salario registrado, desde el primer día hasta un máximo de 52 semanas. Estos casos son evaluados directamente por los Servicios Médicos del instituto para determinar la duración de la incapacidad.
Por otro lado, si la incapacidad es por enfermedad general, el subsidio corresponde al 60% del salario registrado, pero inicia a partir del cuarto día de incapacidad. Este apoyo puede extenderse hasta por 52 semanas y, de ser necesario, los Servicios Médicos del IMSS pueden autorizar 26 semanas adicionales.
En el caso de maternidad, el IMSS cubre el 100% del salario registrado desde la semana 34 de gestación y por un período de hasta 84 días, según lo estipulado en el certificado de incapacidad. Si hay complicaciones o "enlaces", estos días adicionales se pagan al 60% del salario, con un máximo de 21 días.
Para recibir el pago, puedes acudir al banco autorizado a partir del tercer día hábil posterior a la emisión del certificado. Debes presentar el certificado único de incapacidad en original y copia, así como una identificación oficial vigente. Si tu empresa tiene un convenio con el IMSS, el pago puede realizarse directamente en tu nómina, entregando los documentos correspondientes al área de recursos humanos.
Es importante mencionar que si tienes dudas sobre el proceso, puedes acudir al IMSS que te corresponde o consultar la información en su página web oficial. Conocer tus derechos como trabajador asegurado te permitirá tramitar y recibir este apoyo de manera eficiente.