Con votos del PRI y el PRD, Morena y aliados lograron la mayoría calificada en el Senado de la República, y con ello la aprobación del dictamen que permite a las fuerzas armadas continuar en tareas de seguridad pública hasta 2028.
Morena y sus aliados necesitaban 85 votos, pero el resultado de la votación fue de 87 a favor, 40 en contra y ninguna abstención, con lo cual se alcanzó la mayoría calificada para realizar modificaciones a la constitución.
Este dictamen no era el aprobado por la Cámara de Diputados, ya que se le hicieron cambios donde se establece la rendición de informes sobre las fuerzas armadas y la Guardia Nacional, así como la orden de destinar recursos especiales para fortalecer a las policías locales desde 2023.
Tras una sesión de más de 10 horas, el debate entre los legisladores fue intenso, e incluso hubo agresiones verbales, descalificaciones y momentos de tensión.
La mayoría de los senadores de oposición consideró que el nuevo dictamen era una simulación y que sólo se hacían los cambios para lograr la mayoría calificada, aunque en los hechos el gobierno no buscaría fortalecer a las policías locales y sí ocupar a las fuerzas armadas de forma permanente.