Sequía pone en jaque modelo de la agricultura en Francia
París, 18 mar (EFE).- El seco invierno francés obligará a nuevos gestos de ahorro de agua en el país durante este verano, sobre todo de parte del sector agrícola, que debe optar cuanto antes por cultivos que exijan menos riego, según especialistas consultados por EFE.
Entre el 21 de enero y el 20 de febrero, no cayó una gota de agua en Francia, algo nunca visto desde que hay registros. Tras un verano de fuerte sequía y varias olas de calor y un otoño de lluvias moderadas, esos 31 días de sequía tendrán consecuencias en los próximos meses.
La agricultura será uno de los grandes damnificados, sobre todo los cultivos del sur del país, entre los que destacan las flores usadas en la perfumería artesanal.
En declaraciones a EFE, Chantal Gascuel, especialista en agua del Instituto Nacional de la Investigación de la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente, prevé unos años arduos por el impacto del calentamiento del planeta y por la falta de preparación para mitigar los efectos de la ausencia de precipitaciones.
"Esta crisis del agua aumentará en años venideros", opinó Gascuel, autora de decenas de artículos y obras sobre el uso racional del agua en la agricultura. Para la investigadora, urge ahorrar agua en el corto plazo, tanto por parte de los ciudadanos como del sector agrícola.
"Ellos (sector agrícola) son conscientes de la necesidad de cambiar, pero son más favorables a hacerlo a través de mejoras técnicas que por un cambio de paradigma de producción de su propio sector", agregó.
La reutilización de aguas usadas es una de las evoluciones que pueden contribuir a mitigar la actual crisis de precipitaciones, pero Gascuel juzgó que lo más importante es un cambio en el tipo de cultivos, sustituyendo el maíz o el trigo por otras variedades que exijan menos riego.
Si la alarmante falta de agua en el invierno francés se extiende prácticamente por todo el territorio, los del sur y sudeste están especialmente en alerta. En los Alpes-Marítimos, los días seguidos sin lluvia han superado la media nacional, llegando a los 50.
Esta inusual sequía podría tener un impacto en uno de los productos con más glamour de Francia, los perfumes a base de flores como el jazmín o las rosas.
"Las plantas sufren. Aunque ya hemos conocido otras sequías, las de ahora son recurrentes, y la de esta vez es invernal, no se han podido rellenar las capas freáticas", reconoció en una entrevista en la emisora "Sud Radio" Carole Biancalana, productora artesanal en la región de Grasse.
En declaraciones al canal público France 3, el sindicato de las industrias de perfumería explicó que el pasado año -ya especialmente seco- se recolectaron 104 toneladas de rosas, frente a las entre 120 y 130 esperadas. No se difundieron, de momento, previsiones para este 2023.
CAPAS FREÁTICAS "MUY BAJAS" EN EL SUDESTE
Las capas freáticas (aguas subterráneas) que irrigan buena parte de Francia están especialmente bajas este inverno. A 1 de marzo, el Buró de Investigaciones Geológicas y Mineras (BRGM, en francés) consideró que un 80 % de las mismas estaban en niveles de "moderadamente bajos a muy bajos".
El organismo alertó sobre el área que cubre de los ríos Ródano al Saona, en el sudeste de Francia, en una zona que comprende Lyon, Dijon y Annecy, junto a la frontera suiza. Para el BRMG, buena parte de las capas freáticas de ese territorio "difícilmente" podrán recuperarse de la falta de lluvia hasta la primavera.
¿Se podrá recuperar el terreno perdido en materia de lluvias en esa estación? El Instituto meteorológico Méteo France hace planear las dudas con sus pronósticos de una primavera "más calurosa de lo normal".
