La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su preocupación por el impacto que las políticas migratorias del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, podrían tener sobre las remesas, principal fuente de divisas para el país.
Ante las promesas de deportaciones masivas, Sheinbaum aseguró este martes que trabaja para minimizar posibles afectaciones y buscará una reunión con el equipo de transición de Trump antes de su toma de posesión el 20 de enero.
"Esperemos que no haya afectación a las remesas, y nos estamos preparando para reuniones previas que permitan abordar temas como economía, migración, seguridad y otros asuntos de alto nivel", declaró Sheinbaum en su conferencia matutina. México recibe anualmente cerca de 65 mil millones de dólares en remesas, lo que representa casi el 4 % del Producto Interno Bruto (PIB), según estimaciones para este año.
La promesa de Trump de intensificar las deportaciones ha encendido las alarmas. Actualmente, alrededor de 11 millones de personas viven como indocumentadas en Estados Unidos, de las cuales casi la mitad son mexicanas. Las políticas anunciadas por Trump incluyen el nombramiento de Tom Homan como "zar de la frontera", quien durante la primera presidencia del republicano dirigió el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y fue responsable de la polémica política de separación de familias migrantes.
Además, el equipo de Trump incluye a Stephen Miller, conocido como el arquitecto de las estrategias de deportaciones masivas, lo que refuerza los temores de un endurecimiento en el trato hacia la comunidad migrante.
Sheinbaum envió un mensaje de respaldo a los mexicanos residentes en Estados Unidos: "Siempre los vamos a defender, que se acerquen a los consulados", afirmó. México es el segundo mayor receptor de remesas en el mundo, solo detrás de India, según el Banco Mundial, lo que subraya la importancia de proteger este flujo de ingresos clave para millones de familias mexicanas.
En respuesta a las posibles medidas de Trump, la presidenta ha reiterado su compromiso de continuar con la estrategia migratoria "humanitaria" iniciada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, la cual, según cifras oficiales, ha logrado reducir en un 76 % el flujo migratorio en la frontera común desde diciembre.
Sheinbaum destacó que su gobierno busca establecer un diálogo directo con el equipo de transición de Trump para coordinar acciones conjuntas y evitar conflictos mayores. "Estamos trabajando para que en su momento pueda haber una reunión con el gabinete de transición del presidente Trump y las autoridades mexicanas", indicó.
En un contexto de incertidumbre, México se prepara para enfrentar los desafíos que planteará la administración de Trump, mientras busca mantener la estabilidad económica y proteger a los millones de migrantes que contribuyen significativamente al país desde el extranjero.