La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, firmó este miércoles un decreto que devuelve a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) su estatus como empresas públicas. Esta medida se dio tras la aprobación del Congreso de la Unión, que celebró como un gran avance para el pueblo mexicano.
Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum afirmó que esta reforma "le devuelve al pueblo" las empresas que históricamente han sido de México. Destacó que la decisión de hacer a Pemex y CFE empresas públicas es un paso hacia la seguridad y autosuficiencia energética del país, además de facilitar la provisión de electricidad y servicios de Internet.
La reforma fue presentada originalmente por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y fue declarada constitucional por el Senado la semana pasada. Esto incluye modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, que son cruciales para el desarrollo del sistema ferroviario de transporte de carga y pasajeros, considerado un área prioritaria para el desarrollo nacional.
Además, el decreto firmado por Sheinbaum también permite que las vías ferroviarias se utilicen para el transporte de pasajeros, lo que podría mejorar la movilidad en diversas regiones del país. La presidenta enfatizó la importancia de estas reformas para garantizar que los servicios energéticos sean accesibles y económicos para la población.
Uno de los cambios más significativos en la reforma es la eliminación del término "empresas productivas del Estado", que será reemplazado por "empresas públicas del Estado". Esto significa un nuevo enfoque en la regulación de las áreas estratégicas, como el litio y el servicio de Internet, garantizando que no se establezcan monopolios en estos sectores.
A pesar de los beneficios que se esperan de esta reforma, también ha generado preocupaciones en torno a las futuras negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que podría verse afectado por el trato preferencial a las empresas nacionales en detrimento de las privadas. Esta situación podría complicar las relaciones comerciales en el futuro, especialmente con la revisión del tratado programada para 2026.
Sheinbaum ha dejado claro que su gobierno está comprometido con la soberanía energética del país y que estas reformas son parte de un plan más amplio para fortalecer la economía mexicana. Sin embargo, será importante monitorear cómo se implementan estas políticas y su impacto en el panorama energético y económico del país en el largo plazo.