La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este miércoles que su gobierno protegerá la soberanía nacional en la relación con Estados Unidos, tras el nombramiento de Ronald Johnson como próximo embajador estadounidense en México por el presidente electo, Donald Trump.
En su conferencia matutina, Sheinbaum reafirmó que cualquier colaboración con el país vecino se realizará en condiciones de igualdad y priorizando los intereses de la nación mexicana.
"Con este embajador o con otros vamos a defender nuestra soberanía, nuestra condición de igualdad y vamos a colaborar en todo lo que se requiera, pero siempre en interés del pueblo de México y de la nación", enfatizó Sheinbaum.
Ronald Johnson, quien previamente fue embajador en El Salvador, fue designado por Trump para ocupar el puesto diplomático en México. Según el presidente electo, Johnson trabajará junto a Marco Rubio, candidato a secretario de Estado, en una estrategia para promover la "seguridad y prosperidad" de Estados Unidos. Trump prometió que sus esfuerzos estarán enfocados en "poner fin al crimen migrante" y detener el tráfico de drogas peligrosas provenientes de México.
Sheinbaum, por su parte, aseguró que la población mexicana puede confiar en que su administración defenderá siempre los intereses del país. La mandataria recordó que en el pasado, durante el gobierno de Felipe Calderón, hubo un enfoque de subordinación hacia Estados Unidos y subrayó que eso no volverá a ocurrir. "Ambos gobiernos tienen que colaborar sin la subordinación de nadie", señaló.
En cuanto a la seguridad, Sheinbaum destacó la necesidad de una cooperación bilateral equilibrada. Reconoció la importancia de colaborar en el combate al tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos, pero también insistió en que el país vecino debe asumir su responsabilidad para evitar el flujo de armas hacia México. "Es un asunto humanitario, pero queremos reciprocidad en la colaboración", indicó.
La presidenta también destacó la importancia de abordar las causas que generan la inseguridad y reducir la impunidad, considerando que estos son factores esenciales para resolver los problemas comunes entre ambos países. Además, insistió en que cualquier acuerdo con Estados Unidos respetará la soberanía de México y no estará condicionado a las necesidades exclusivas de la nación norteamericana.
"Estoy convencida de que habrá acuerdos en los temas bilaterales, pero siempre defendiendo a México y poniendo en alto el nombre de nuestra nación", concluyó Sheinbaum. Su postura refuerza el compromiso de su administración de mantener una relación bilateral respetuosa y equilibrada en medio de un panorama de cambios diplomáticos y retos compartidos.