La industria aseguradora en México ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, con un aumento del 49.8% en el monto anual pagado por siniestros desde 2020, alcanzando los 522 mil millones de pesos al cierre de 2024, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS)
Este incremento reportado por la AMIS se debe en parte a la mayor siniestralidad en varios segmentos, como vida, accidentes y enfermedades, y automóviles.
El segmento de vida fue el que experimentó el mayor avance en siniestralidad durante 2024, con un aumento del 15.7% para alcanzar 204 mil 463 millones de pesos. Los ramos de salud y automóviles también mostraron incrementos, con un 15.4% y 13.6%, respectivamente, para totalizar 122 mil 279 millones y 114 mil 416 millones de pesos, respectivamente.
En cuanto a las primas directas, la industria aseguradora captó un 17.2% más en 2024 que en 2023, sumando 908 mil 789 millones de pesos. Este crecimiento se debió principalmente a los segmentos de auto, con un alza del 26.3%, y vida, con un 19.8%.
El segmento de accidentes y enfermedades también creció un 14%
El ramo de vida sigue ganando terreno en el mercado de seguros en México, pasando de representar el 40.4% del total de primas en 2023 a 41.3% en 2024. Los seguros de automóviles también aumentaron su participación, pasando de 19.7% a 21.3%. Sin embargo, los segmentos de accidentes y enfermedades, daños sin autos y pensiones perdieron participación de mercado.
En el segmento de gastos médicos, la industria ha enfrentado desafíos financieros, con una pérdida operativa del 1% en 2024. Esta situación contrasta con la utilidad operativa del 1% en 2023 y del 2% en 2022. En 2021, debido a la pandemia de COVID-19, las pérdidas operativas fueron del 5%.
La AMIS destaca que el crecimiento de la industria aseguradora contribuye a una mayor protección financiera para los mexicanos, permitiéndoles enfrentar imprevistos con más resiliencia
La directora general de la AMIS, Norma Alicia Rosas, enfatiza que la expansión del aseguramiento es un indicador positivo para la economía y la sociedad en su conjunto.
Además, el sector asegurador ha enfrentado desafíos como la inflación en los servicios de salud y el aumento en el costo de las reparaciones de vehículos, lo que ha presionado los costos operativos y la siniestralidad en ciertos ramos. Sin embargo, la industria sigue creciendo a buen ritmo, lo que sugiere una mayor conciencia sobre la importancia del aseguramiento entre la población mexicana.