Un sismo de 5.8 grados de magnitud sacudió hoy el centro de Rumania, provocando daños leves en varias construcciones, un apagón que se prolongó por varias horas y ataques de pánico, pero sin causar víctimas o lesionados, informaron fuentes oficiales.
El movimiento ocurrió la madrugada de este domingo, a las 03:38 horas locales, poco antes del cambio de horario en Europa del Este, programada para las 04:00 horas, cuando se retrasaron los relojes una hora, según un reporte de la agencia informativa AGERPRES.
El Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo de Física de la Tierra (INFP) informó que el sismo duró varios segundos y ocurrió en la región sísmica de Vrancea, en el condado de Buzau, en el este del país, a una profundidad de 151 kilómetros.
El terremoto se sintió con fuerza en Comandau, cerca de la ciudad de Brasov, aunque también se percibió en Bucarest, a 150 kilómetros al sur del epicentro, y zonas lejanas de los vecinos países de Ucrania, Moldavia y Bulgaria.
"Los terremotos de esta profundidad no suelen tener réplicas, aunque si ocurren, son más pequeños en términos de magnitud", explicó Constantin Ionescu, director general del INFP a AGERPRES.
Alice Grasu, portavoz del Servicio de Ambulancias de Bucarest, informó que inmediatamente después del temblor se recibieron cerca de una decena de llamadas telefónicas de personas que presentaban ataques de pánico y que no hubo reportes de víctimas o lesionados.
Sin embargo, el temblor causó leves daños a las fachadas y paredes de varias construcciones, cuyos recubrimientos se desprendieron, mientras que el servicio de electricidad fue interrumpido por cerca de tres horas en un área cercana al epicentro del sismo.