Luego de más de cinco meses fuera de los templos, iglesias adventistas comienzan a reunirse de manera presencial como lo hacían antes, sin embargo, con un aforo de 25 por ciento como máximo. Los niños y adultos mayores ocupan el 20 por ciento del total de los creyentes en el centro de Chiapas, por lo que su asistencia debe ser nula.