Tener sexo ayuda a liberar oxitocina y serotonina, las llamadas las hormonas del amor y de la felicidad, respectivamente, que generan un inmediato cambio de ánimo.
Malas noticias:
Además de sentirse feliz al instante, con el tiempo el beneficio se refleja en la piel haciéndola lucir más joven y radiante. Sin embargo, tener más sexo no mejora estos beneficios, por el contrario, puede llevar a un estrés en el que tener relaciones íntimas no sea placentero.
En el marco del Día Mundial de la Felicidad que se conmemora el 20 de marzo, la marca de condones Prudence señaló que de acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Carnegie Mellon, se comprobó que aumentar la cantidad de relaciones sexuales a la semana, no te traerá felicidad.
Se reclutaron varias parejas, unas mantuvieron su frecuencia sexual de siempre y otras aumentaron sus encuentros sexuales a la semana. Al final, los que aumentaron se cansaron más, terminaron con falta de entusiasmo y no encontraron el sexo tan divertido como antes.
También se midió el grado de satisfacción en cada episodio sexual y se comprobó que al final, importa más la calidad que la cantidad para hacernos felices.
Una queja muy común es que los hombres suelen estar excitados con solo fantasear antes del encuentro sexual, a comparación de una mujer que inicia su deseo en el jugueteo previo, provocando que el acto sexual sea más corto, lo cual no necesariamente es algo malo, señaló la sexóloga de Prudence, Yao Peña.
Recomendó iniciar el juego previo a las relaciones con mensajes, dar énfasis a las caricias, olvidarse de las preocupaciones, olvidarse de si se tiene poco o mucho tiempo para la relación y disfrutarla, además de que cada quien ensaye con su propio cuerpo para tener placer.