La desaparición de personas es una crisis humanitaria que afecta a miles de familias en México.
Según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), el país enfrenta más de 120,000 casos de desaparición, una cifra que sigue creciendo, reflejando la gravedad del problema.
La desaparición de una persona es un evento traumático y aterrador, pero en estos casos es fundamental que las familias actúen con rapidez. Si una persona desaparece, existen procedimientos legales y mecanismos de búsqueda que deben ser seguidos para garantizar que la persona sea localizada.
Denunciar la desaparición: Primeros pasos
El primer paso para reportar una desaparición es acudir a la autoridad adecuada. Si se desconoce el paradero de la persona, el reporte debe hacerse ante la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (CNB).
Esta comisión es la encargada de coordinar la búsqueda a nivel nacional. Por otro lado, si se sabe en qué estado ocurrió la desaparición, el reporte debe hacerse ante la Comisión Local de Búsqueda (CLB), la cual tiene jurisdicción sobre el estado donde se reporta el suceso.
El proceso de denuncia debe realizarse lo antes posible, ya que las autoridades deben iniciar la búsqueda de inmediato, el mito que menciona que se deben esperar 72 horas para hacer el reporte es completamente falso. De acuerdo con la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, la desaparición no debe esperar.
Cualquier familiar o persona cercana a la persona desaparecida tiene derecho a realizar el reporte, ya sea de manera presencial o en línea.
Es importante tener en cuenta que si se sospecha que la desaparición está vinculada a un delito federal, la denuncia también puede presentarse ante la Fiscalía General de la República (FGR), la cual se encarga de investigar delitos de carácter federal, como la trata de personas o la delincuencia organizada.
Información necesaria al momento de reportar
Al momento de realizar el reporte, es esencial contar con ciertos documentos y datos que faciliten la identificación de la persona desaparecida. Lo primero es contar con una fotografía reciente y clara de la persona, preferiblemente una imagen de alta calidad.
Además, se debe presentar el acta de nacimiento u otros documentos que certifiquen su identidad, así como los detalles sobre la última vez que se vio a la persona, incluyendo el lugar, la hora y las circunstancias de la desaparición. En el caso de que se trate de una persona menor de edad, también es necesario incluir información sobre el entorno familiar y cualquier antecedente relevante.
Es fundamental que el reporte incluya una narración detallada de los hechos, como el lugar y el momento exacto en que la persona desapareció, y si es posible, proporcionar información sobre las personas involucradas o que pudieran tener conocimiento del paradero de la persona.
Además, las autoridades también solicitan los datos de contacto de la persona que está realizando el reporte para mantenerse en comunicación y recibir actualizaciones.
Enfoque especializado en la búsqueda
Una vez que el reporte es recibido por las autoridades, se inicia el proceso de investigación y búsqueda. Las autoridades deben implementar un enfoque diferencial, lo que significa que se deben considerar las características específicas de la persona desaparecida, como su edad, género y estatus migratorio, entre otros factores.
Este enfoque es fundamental para garantizar que la búsqueda se realice de manera efectiva y adecuada, respetando los derechos de la persona desaparecida y los de sus familiares. Por ejemplo, en el caso de personas menores de 18 años, la Ley General en Materia de Desaparición Forzada establece que la búsqueda debe ser inmediata y especializada.
Las autoridades deben garantizar que se inicie una carpeta de investigación desde el primer momento y se sigan procedimientos diferenciados para menores de edad. En este tipo de casos, las procuradurías de protección de los derechos de niños y adolescentes deben ser notificadas, y la búsqueda debe tener en cuenta el interés superior de la niñez, un principio fundamental en el ámbito legal que asegura que los derechos de los menores sean prioritarios.
En cuanto a la desaparición de mujeres, las autoridades deben aplicar un enfoque de género en la investigación. Esto implica que se deben evitar visiones estereotipadas y considerar que las desapariciones de mujeres suelen estar relacionadas con situaciones de violencia doméstica, abuso sexual o trata de personas.
El Protocolo Alba es un mecanismo de búsqueda inmediata para mujeres y niñas desaparecidas, comenzó a operar Ciudad Juárez, Chihuahua en 2003 pero fue modificado tras la sentencia del caso "Campo Algodonero" en 2012. Este protocolo coordina esfuerzos entre autoridades, medios, sociedad civil y otros organismos para garantizar la protección y localización de las víctimas. Su efectividad ha llevado a su expansión a nivel nacional, buscando eliminar barreras y asegurar el acceso a la justicia.
Este enfoque también debe ser aplicado para personas de la diversidad sexual, garantizando que la investigación se realice con respeto y sensibilidad hacia las características particulares de estas personas.
Otro grupo vulnerable que requiere un enfoque diferenciado es el de los migrantes. Las familias de migrantes enfrentan barreras adicionales a la hora de reportar una desaparición, principalmente debido a las dificultades para acceder a las autoridades mexicanas y la falta de conocimiento sobre los procedimientos legales.
Por esta razón, la Comisión Nacional de Búsqueda, en colaboración con organizaciones de derechos humanos, tiene protocolos específicos para la búsqueda de migrantes desaparecidos. Estos casos deben ser atendidos de manera individualizada, con la participación de consulados de los países de origen de los migrantes.
Mecanismos de apoyo y otras acciones
Además de la denuncia ante las autoridades locales o federales, en casos de desaparición de menores de 18 años se puede activar la Alerta AMBER México, un mecanismo de difusión masiva que permite alertar a la sociedad en general sobre la desaparición de un menor.
Para que se active esta alerta, debe existir información suficiente sobre la persona desaparecida, y la persona debe encontrarse en riesgo inminente de sufrir daño grave. La Alerta AMBER es una herramienta poderosa que puede ayudar a localizar rápidamente a la persona desaparecida, ya que se difunde en los medios de comunicación, redes sociales y otros canales masivos.
Si el caso de desaparición no se resuelve en un plazo determinado, los familiares pueden solicitar una Declaración Especial de Ausencia, que es un procedimiento legal para declarar oficialmente la ausencia de la persona desaparecida y brindar certeza jurídica a los familiares.
Esta declaración se puede solicitar después de tres meses de la denuncia de desaparición y tiene como objetivo proteger los derechos de los familiares, como el acceso a bienes, derechos laborales y seguridad social.
Este proceso de declaración está diseñado para proteger a los familiares de la persona desaparecida y garantizar que puedan continuar con su vida y sus responsabilidades legales.
La ley establece que la declaración debe emitirse dentro de los seis meses posteriores a la solicitud y está orientada a ofrecer una solución jurídica a las familias mientras continúan la búsqueda de sus seres queridos.
Los familiares que pasan por la angustia de la desaparición de un ser querido también tienen derecho a recibir asesoría y acompañamiento legal. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), a través de su Programa Especial de Personas Desaparecidas, y diversas organizaciones no gubernamentales, como la Fundación para la Justicia, brindan apoyo jurídico y psicológico gratuito a las víctimas de desaparición y a sus familias.
Además, las autoridades deben asegurar que los familiares reciban información constante sobre el avance de la investigación y la búsqueda.
La desaparición de una persona es una tragedia que afecta profundamente a las familias, pero el Estado mexicano tiene establecidos procedimientos y mecanismos legales para ayudar a encontrar a las personas desaparecidas y brindar apoyo a sus seres queridos.
Es fundamental que las familias actúen de inmediato y sigan el procedimiento adecuado para reportar una desaparición, asegurándose de que se tomen todas las medidas necesarias para localizar a la persona desaparecida y garantizar que se respeten sus derechos durante el proceso.