La Policía española, en colaboración con Europol y autoridades de Estados Unidos, ha desarticulado, con la detención de 175 personas, una red que favorecía la entrada en España de inmigrantes, en su mayoría de origen indio y nepalí, en su tránsito a otros países, principalmente México, con destino final Estados Unidos.
En España, la red operaba en Madrid y estaba compuesta por 16 personas, que cobraban hasta 30.000 euros a cada inmigrante, a los que también proporcionaban documentación falsa para eludir los controles policiales aeroportuarios, según informó este sábado la Policía española.
La Policía estima que durante este año la organización habría facilitado el tráfico ilegal de más de 450 personas y proporcionado más de 500 documentos falsos.
Con esta operación se ha frustrado además el traslado inminente de 33 inmigrantes que vivían hacinados en varios de los conocidos como "pisos patera" en Madrid, detalló en un comunicado.
La investigación surgió a raíz de la detección en el aeropuerto de Madrid de un incremento sustancial de ciudadanos de la región del Indostán que intentaban volar a México con documentación falsificada.
Ese dato, junto con información facilitada por autoridades de Estados Unidos que alertaban de un importante aumento de ciudadanos de esa región asiática que pretendían entrar a este país desde México procedentes de España, puso a los agentes tras la pista de esta organización.
MACRO RED INTERNACIONAL
Los investigadores concluyeron que el entramado formaba parte de una macro red criminal de estructura internacional especializada en el tráfico ilegal de inmigrantes, con organizaciones repartidas por los distintos países que conformaban el ciclo migratorio: India y Nepal como origen, varias naciones europeas y México como lugares de tránsito, y Estados Unidos como destino.
La red también se dedicaba al tráfico de documentos falsos y se encargaba del traslado vía aérea a países europeos, principalmente Serbia, desde donde cruzaban por vía terrestre a Rumanía para después pasar por Hungría, Austria, Italia o Francia hasta llegar finalmente a España, según la Policía.
La organización asentada en España constituía el último paso del periplo europeo y el punto de partida hacia el continente americano, con vehículos para recoger a los inmigrantes y trasladarlos a "pisos patera" en Madrid, donde les ocultaban en condiciones de hacinamiento e insalubridad hasta organizar su salida hacia México.
Los traficantes llegaban a retirarles la documentación e incluso les facilitaban drogas de síntesis y psicotrópicos.
En colaboración con otras células criminales afincadas en Turquía y Grecia, la red se encargaba de elaborar y proveer a los migrantes de documentos falsos, principalmente permisos de residencia y visados del espacio Schengen, para salir desde el aeropuerto de Madrid hacia México.
También utilizaban documentos de identidad, pasaportes y permisos de residentes legales con los que, por medio del conocido como método "look alike", los migrantes se hacían pasar por los verdaderos propietarios en base al parecido físico.
A lo largo de los diez meses que duró la investigación,los agentes detuvieron a 159 personas en el aeropuerto madrileño por delito de falsedad documental e incautaron 168 documentos falsos.
Además, durante el operativo final desarrollado en Madrid se registraron cinco domicilios e inspeccionaron dos establecimientos en los que se arrestó a 16 personas más, a las que se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, favorecimiento de la inmigración ilegal y falsedad documental.
Agencia EFE