El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, ha denunciado una conspiración desde Estados Unidos que facilita la entrada ilegal de armas a México, fortaleciendo a los cárteles con un poder de fuego sin precedentes
Según un informe de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) del Departamento de Justicia estadounidense, el 74% de las armas ilegales en México provienen de estados como Arizona, California, Nuevo México y Texas, con un flujo anual estimado de hasta 200,000 armas.
Estas armas, que incluyen pistolas, rifles y calibres superiores al .50, han sido incautadas en estados mexicanos como Sonora, Baja California, Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas y Guanajuato. Los cárteles de Sinaloa (CDS) y Jalisco Nueva Generación (CJNG) son los principales receptores de este armamento, incrementando su capacidad de violencia y letalidad.
Gertz Manero criticó la lentitud de las autoridades estadounidenses para responder a las solicitudes mexicanas destinadas a combatir este problema
Manero señaló que, aunque la producción y comercialización de armas en Estados Unidos están claramente documentadas, los esfuerzos mexicanos para rastrear estas armas se ven obstaculizados por sistemas de control obsoletos en el país vecino, lo que retrasa la obtención de información crucial durante meses.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha enfatizado la importancia de una relación positiva entre México y Estados Unidos para abordar el tráfico de armas, subrayando que, así como a Estados Unidos le preocupa la entrada de drogas desde México, a México le inquieta la entrada de armas desde Estados Unidos.
En relación con el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, Gertz Manero afirmó que la FGR mantiene activas las investigaciones y órdenes de aprehensión en su contra, así como la solicitud de extradición a Estados Unidos para que enfrente cargos por delitos cometidos en México.
Estas investigaciones también consideran la posible responsabilidad de Estados Unidos en el ingreso ilegal de armas a México durante el operativo "Rápido y Furioso" en el sexenio de Felipe Calderón
La ATF ha estado involucrada en operaciones controvertidas, como el escándalo de "Rápido y Furioso", donde se permitió la venta de armas a compradores ficticios con la intención de rastrearlas hasta los cárteles mexicanos. Sin embargo, muchas de estas armas fueron utilizadas en crímenes en México y Estados Unidos, generando críticas sobre la eficacia y ética de tales tácticas.
La entrada de armas ilegales ha intensificado la violencia en México, con un aumento en los homicidios cometidos con armas de fuego. La disponibilidad de armamento avanzado ha permitido a los cárteles desafiar a las fuerzas de seguridad y expandir sus actividades delictivas.