Trump aligera aranceles: qué esperar este 2 de abril
El gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump, ha decidido reducir el alcance de los aranceles que planea imponer a partir del 2 de abril, según fuentes cercanas a la Casa Blanca.
La medida ha generado alivio entre los analistas y mercados, que temían que una escalada de gravámenes pudiera agravar aún más la guerra comercial que el presidente Trump ha impulsado desde su regreso al poder en enero.
La nueva serie de aranceles recíprocos que Trump había prometido presentar se dirigirá de forma más específica a sectores como el automotriz, los semiconductores y la industria farmacéutica.
Este cambio en el enfoque, detallado por medios como Bloomberg y The Wall Street Journal, busca minimizar el impacto generalizado que inicialmente se temía, excluyendo a ciertos países, regiones o bloques económicos que originalmente estaban en la lista de posibles afectados.
El 2 de abril, se espera que Trump anuncie los aranceles recíprocos, pero se evitarán los gravámenes para sectores específicos de la economía, una medida que había sido anticipada anteriormente. Esta decisión también se aleja de la idea inicial de aplicar tarifas más generalizadas a los socios comerciales de Estados Unidos. La Casa Blanca pretende centrarse en los países que no tienen tarifas sobre las importaciones estadounidenses y que mantienen un superávit comercial con la primera economía mundial.
Otro tema aún incierto es el futuro de los aranceles adicionales a México y Canadá. A principios de marzo, Trump decidió congelar temporalmente estos aranceles, tras una serie de negociaciones con los gobiernos de ambos países, en las que se discutieron temas como la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo.
Aunque se espera que el 2 de abril no se presenten nuevas tarifas para estos sectores, el gobierno de EE. UU. continuará evaluando su postura según los avances en esas áreas.
El propósito detrás de estas medidas sigue siendo claro: corregir lo que Trump considera "déficits comerciales injustos" y presionar a los países para que se alineen con las políticas comerciales de EE. UU. Además, el gobierno estadounidense busca atraer más inversión extranjera directa y reducir el flujo de migrantes y sustancias ilegales, como el fentanilo, a través de estos aranceles.
La noticia sobre la reducción del alcance de los aranceles ha sido bien recibida por los mercados, lo que se reflejó en un sólido avance de los principales índices bursátiles de Wall Street este lunes.
A pesar de la volatilidad que ha caracterizado la administración de Trump en términos comerciales, la aparente flexibilización de las medidas ha generado un respiro para los inversores y las empresas afectadas por las políticas comerciales.
De esta manera, el gobierno de Estados Unidos parece tratar de ajustar su enfoque en las tarifas y aranceles, tomando en cuenta las reacciones tanto internas como externas. Sin embargo, el 2 de abril será una fecha clave para conocer la dirección final de la política comercial de la administración Trump y cómo continuará afectando las relaciones económicas internacionales.