El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reavivado su postura crítica hacia la Unión Europea (UE) al declarar que el bloque fue "formado para joder a Estados Unidos".
Durante su primera reunión de gabinete en su segundo mandato, que comenzó el 20 de enero, Trump no dudó en lanzar fuertes declaraciones contra la UE, subrayando que uno de los propósitos fundamentales de la unión europea era perjudicar a su país. Según él, "lo han hecho bien, pero ahora soy presidente".
Trump también destacó que la relación comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea ha resultado perjudicial para su nación, debido a un déficit cercano a los 300 mil millones de dólares. En 2024, Estados Unidos registró un déficit comercial con la UE de 235 mil 600 millones de dólares, según datos de la Oficina de Comercio Exterior de EE.UU. (USTR). Este déficit, que el presidente considera inaceptable, ha sido uno de los puntos clave de su crítica a las políticas comerciales del bloque.
El presidente adelantó que, como respuesta, Estados Unidos planea imponer aranceles del 25 % a productos provenientes de la Unión Europea, incluidos los automóviles. La medida será anunciada "muy pronto", afirmó Trump, quien reiteró que la decisión fue tomada con la intención de reducir el déficit comercial y proteger los intereses económicos de su país.
Trump también expresó su frustración con las barreras comerciales que la UE impone a los productos agrícolas estadounidenses. Según él, los europeos rechazan estos productos "por todo tipo de razones", lo que contrasta con la política de Estados Unidos, que acepta una amplia gama de productos europeos. Para Trump, esta falta de reciprocidad en el comercio es una de las principales razones detrás del déficit de 300 mil millones de dólares con la Unión Europea.
A pesar de sus duras críticas, Trump aclaró que "ama" a los países europeos y reconoció su conexión histórica con Europa. "Supongo que soy de allí en algún momento, hace mucho tiempo", señaló con tono irónico. Sin embargo, destacó que su objetivo es asegurar que los intereses de Estados Unidos sean respetados en la arena internacional y que el país no siga siendo "perjudicado" por acuerdos comerciales desventajosos.
Este enfrentamiento con la Unión Europea no es nuevo para Trump, quien ha sido un crítico constante de las políticas comerciales multilaterales y ha adoptado un enfoque más proteccionista durante su presidencia. A lo largo de los años, ha buscado renegociar acuerdos comerciales, imponiendo tarifas y presionando a sus socios comerciales para que acepten condiciones más favorables para Estados Unidos.
La propuesta de aranceles del 25 % podría generar tensiones adicionales en las relaciones entre Estados Unidos y Europa, ya que afectaría una variedad de sectores clave, incluidos los automóviles y otros productos industriales.
Con información de EFE.