El Presidente Donald Trump, recibió en la Casa Blanca a Joshua Holt, un ciudadano estadounidense que había estado encarcelado en Venezuela desde 2016.
"Has pasado por mucho, más de lo que muchas personas aguantarían", le dijo el Mandatario.
La liberación llegó después de que el senador Bob Corker se reuniera el viernes con el Presidente venezolano Nicolás Maduro, quien tendió la mano al Gobierno de Trump tras ganar unas elecciones criticadas internacionalmente.
"Estoy profundamente agradecido", dijo Holt, quien regreso a EU con su esposa e hija.
Trump reconoció que el trabajo para la liberación de Holt se debió a la congresista de Utah, Mia Love. Además, presumió que durante su administración se han liberado 17 prisioneros estadounidenses de otros países.
Pese al gesto de Maduro, la Administración de Trump advirtió que seguirá imponiendo sanciones a las autoridades venezolanas a pesar de la liberación.
Holt, un mormón natural de Utah, viajó a Venezuela en junio de 2016 para casarse con Thamara Holt, una venezolana a la que conoció por internet, y se quedó a vivir temporalmente en el país mientras esperaban la emisión de sus visados para viajar a Estados Unidos.
Dos semanas después de su boda, las autoridades venezolanas los arrestaron en su vivienda, y el entonces Ministro de Interior y Justicia, Gustavo González López, dijo que en la redada se habían encontrado rifles y munición, una granada y mapas detallados de Caracas.
"Estoy muy contento de que Josh Holt está ahora de vuelta en casa y con su familia - donde él siempre ha pertenecido-. Las sanciones continuarán hasta que la democracia vuelva a Venezuela", señaló en su cuenta oficial de Twitter el vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
A pesar de que las sanciones de Estados Unidos a Venezuela son regulares, se han intensificado desde que se celebrasen los comicios electorales en Venezuela el pasado domingo, unas elecciones que las autoridades estadounidenses han tachado de farsa.