¿Un respiro para el bolsillo? La inflación cae en noviembre
La inflación en México cerró noviembre en 4.55 %, según informó el Inegi. Esto significa que los precios, aunque siguen subiendo, lo hacen a un ritmo más lento que en meses anteriores, lo que podría aliviar un poco la presión en el bolsillo de las familias mexicanas.
Este resultado es ligeramente menor al 4.76 % de octubre y marca un respiro después de meses en los que los precios habían repuntado. Además, se espera que este nivel de inflación permita cerrar el año con mayor estabilidad económica, algo que no se veía desde los picos de 2022.
La inflación subyacente, que refleja los aumentos más estables porque no considera productos de alta volatilidad como frutas o energéticos, mostró una pequeña alza en noviembre. Los precios de los servicios, como renta o transporte, subieron ligeramente, mientras que algunas mercancías, como alimentos envasados, tuvieron leves retrocesos.
Sin embargo, los productos más sensibles, como frutas, verduras y combustibles, siguieron presionando la inflación. Por ejemplo, la electricidad, la cebolla y la papaya estuvieron entre los productos con mayores aumentos en noviembre. Estos incrementos resaltan cómo algunos gastos básicos todavía impactan significativamente en el presupuesto familiar.
A pesar de estas diferencias entre los productos, el panorama general es más alentador. En comparación con el año pasado, los precios suben menos, y las políticas económicas parecen estar dando resultados. Por ejemplo, el Banco de México, que en noviembre redujo la tasa de interés al 10.25 %, sigue buscando equilibrar el crecimiento económico con el control de la inflación.
Aunque no todos los problemas están resueltos, esta baja en la inflación podría ser una señal positiva para la economía del país. Si los precios continúan estabilizándose, las familias podrían sentir un alivio en sus gastos cotidianos, especialmente al inicio de 2024.
El reto ahora será mantener esta tendencia en los próximos meses, especialmente en sectores clave como alimentos y energía, que siguen siendo los más volátiles. Sin embargo, este cierre de año parece marcar un paso en la dirección correcta para los bolsillos de los mexicanos.
