Esta celebración de semana santa sin duda alguna fue atípica debido a la contingencia que se vive por el virus del Covid-19.
Los planes de muchas familias sudcalifornianas de acampar en la playa, de visitar de manera diaria estos sitios, tendrán que esperar.
Ante el aislamiento social que se vive por el Covid-19, esta celebración será extraña, los templos permanecen vacíos, las playas no serán abarrotadas, las plazas también sentirán la ausencia de visitantes y el sector turístico pasará por momentos difíciles ante la nula demanda.
En ese sentido el obispo de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz dijo durante la misa del Sábado Santo que derivado a la contingencia sanitaria, esta Semana Santa será extraordinaria y única, pues se vivirá en el seno del hogar, rodeado de la familia.