Wuhan regresa a la normalidad; ya tienen vendedores ambulantes

Después de la tormenta viene la calma. Tras la emergencia sanitaria en Wuhan, China, donde comenzó el brote de Coronavirus, vendedores ambulantes volvieron la vender cerdo y verduras en las calles.

Este fin de semana la población planea realizar un homenaje a los trabajadores de la salud y a la gente que murió en su lucha contra el COVID-19. Guardarán tres minutos de silencio. 

Uno de ellos es Li Wenliang, un oftalmólogo de Wuhan que fue castigado por alertar sobre el virus y luego murió de la enfermedad. 

El sábado se bajarán las banderas a media asta a las 10 de la mañana, mientras las sirenas y las bocinas de autos, trenes y buques "gemirán de dolor", informó la agencia noticiosa oficial Xinhua.

Mientras otros países cierran negocios y la gente permanece en sus casas, el gobierno chino intenta reactivar la segunda economía más grande del mundo tras proclamar la victoria sobre la epidemia.

11 millones de habitantes de Wuhan permanecieron en su casa por un largo tiempo, muchas tiendas siguen cerradas. En la localidad no se han registrado casos nuevos del virus desde hace una semana.

Se ha pedido a la gente que no acuda a los cementerios el sábado, en el inicio de una festividad de tres días en la que las familias visitan las tumbas de sus antepasados.

Las autoridades locales tienen órdenes de prevenir nuevos contagios cuando millones regresen al trabajo en fábricas, oficinas y tiendas. Se toma la temperatura a los pasajeros de todos los medios de transporte y los empleadores deben realizar desinfecciones periódicamente.