Desde temprana hora, comenzaron a conformarse los contingentes de mujeres que inundaron el Paseo de la Reforma, la Avenida Juárez y la calle 5 de mayo para hacer su arribo a la plaza publica más importante de México.
Al grito de "Ni una más" y "La policía no me cuida, me cuidan mis amigas", exigieron justicia para las víctimas de feminicidio y reclamaron el no poder sentirse seguras en ningún lugar, a ninguna hora.
Mientras la mayoría llevaba algún cartel, las integrantes del Bloque Negro volvieron a hacer pintas en las fachadas de negocios y al llegar al Zócalo, intentaron, sin éxito, derribar las vallas que protegían la catedral y Palacio Nacional y por momentos recibieron descargas de químico antifuego.
Con saldo blanco, solo daños materiales, fue que concluyó la marcha del 8M por el Día Internacional de la Mujer.