10 años impartiendo clases de danza Polinesia

Hilda Juliana Rocha, es maestra de danza contemporánea y moderna, aunque desde hace 10  años imparte clases de danza polinesia y hawaiana a niñas y adolescentes. El principal objetivo de forma este grupo dancístico es que bailarinas tengan una vida más activa y que no terminen en malos vicios.

"Yo bailaba desde que era niña y me gustaba mucho bailar y decidí estudiar y prepararme para dar clases / yo baile muchos tipos de danza, baile folklor, autóctono, hawaiana, danza moderna pero me enamoré de la danza polinesia por su significado porque aquí puedes expresar todo lo que quieras  emociones, felicidad y tanto la tristeza y cualquier otro problema se va".

"Tenemos cuatro categorías, entre las niñas tenemos entre cuatro y siete años, de ocho a diez años y de diez a 13 años y ya de 13 en adeante es el juvenil / todo se maneja como mímica todo lo estamos manejando tal cual con mímica en dialectos diferentes, manejo dos dialectos diferentes para que ellas canten porque las niñas aquí vienen a cantar, tocar y bailar".

En un pequeño salón acondicionado en la Casa de Cultura de Villa de Álvarez, Hilda les enseña a este grupo de pequeñitas la teoría y la práctica para que a lo largo de su trayectoria aprendan a desemvolverse en un escernario y esos conocimientos los apliquen en el día con día.

"Muchas veces se paran adelante de un grupo y dicen sigue a la niña de adelante hazle como ella y ese no es el punto ni la meta mía sino que cada niña aprenda la técnica correcta para que pueda ejecutar los pasos bien y pueda expresarlos  porque tenemos la expresión corporal y el desarrollo escénico / me encanta porque las niñas también se enmoara de la danza siempre está muy variable el grupo porque las mamás ya no las pueden traer pero tengo niñas de cinco años de trayectoria y niñas de dos meses de antuguedad y aquí es que a la que le guste se queda".

"Lo que más me gusta es bailar, el poder espresar sentimientos con las manos y con el cuerpo y poder expresar lo hermoso que es la danza y poder expresarlo con el público y que el público se conecte contigo eso no hay palabras a parte que cualquier bailarín te lo diga es adictivo el escenario".

Desafortunadamente este grupo de danza no cuenta con apoyo económico por parte de cultura, sin embargo por amor a su profesión y a que las jovencitas sigan teniendo un espacio de expresión, Hilda a continuado con el proyecto buscando otros ingresos.

"Es seguir trabajando y seguir sacando niñas de las calles, sacando niñas de sus casas, sacando niñas de ver el internet todo el día, activarlas y que se enamoren también de la danza porque siendo así les vamos a evitar muchos conflictos a los papás también con ellas".